De los Ángeles a los Demonios
Dra. Denisse de los Angeles Uribe Obregón
Magistrada del H. Tribunal Superior de Justicia
Día del abogado: retos de nuestra profesión
El 12 de julio se celebra como cada año desde 1960 el día del abogado, conmemoración que surge por Decreto del entonces Presidente Adolfo López Mateos a iniciativa del periódico “Diario de México”. La fecha se relaciona con dos acontecimientos importantes para la ciencia jurídica: la impartición de la primera cátedra de Derecho en América Latina, teniendo como sede la Nueva España y la lectura de la cátedra “Prima de leyes” por el Doctor Bartolomé Frías y Albornoz en la Real y Pontificia Universidad de México en el año de 1553.
El propósito de esta conmemoración que inició hace sesenta años es reconocer y enaltecer la importante labor de quienes tenemos la fortuna de ejercer la abogacía, instrumento que contribuye a la consolidación del Estado de Derecho y transforma nuestra democracia.
Este día representa la oportunidad de reafirmar nuestro compromiso con la legalidad, pero también con la preparación y profesionalización, si bien tenemos la obligación de actualizarnos constantemente para ejercer de manera competente nuestra carrera, las circunstancias actuales nos obligan a renovarnos para afrontar los desafíos presentes y futuros.
Uno de los principales retos es la impartición y acceso a la justicia por medios electrónicos, pues la suspensión de actividades jurisdiccionales presenciales con el objetivo de coadyuvar a mitigar la propagación del Covid-19, aceleró el proceso de transición a este nuevo sistema basado en el uso de las tecnologías de la información y comunicación, situación que nos obliga a capacitarnos para estar a la altura de las exigencias de nuestra profesión.
Vivimos un momento histórico al encontrarnos frente a un cambio de paradigma en el ejercicio del Derecho, al cual tenemos la obligación de adaptarnos toda vez que nuestra sociedad requiere de abogados capaces y vanguardistas que se conduzcan con valor, honestidad y congruencia.
Este año los festejos, reconocimientos y foros en conmemoración de esta fecha tan importante se realizan de manera virtual, como parte de la nueva normalidad social y jurídica que se vive y construye desde hace algunos meses, es por ello que aprovecho este espacio para felicitar a todas las mujeres y hombres que ejercen esta noble profesión, que tal como afirmó el destacado jurista romano Celso: “es el arte de lo bueno y lo equitativo”.
Desde nuestra trinchera continuaremos trabajando con integridad, congruencia y con plena conciencia de la importancia de nuestra labor, el orgullo de ser abogados debe comprometernos a cumplir con la misión de convertirnos en instrumentos para alcanzar la justicia y salvaguardar el respeto al orden jurídico, defendiendo la ley con pasión y convicción.