Lenta recuperación.

Agustín Basilio de la Vega

Con los datos de la Secretaria de Salud se puede inferir, si se comparan con el comportamiento general de la pandemia por el Covid_19 en el mundo, y mediante el cálculo matemático de su desarrollo en México, que julio y agosto podrían ser la cima de la curva de contagios.

En otras palabras, estos días son los más críticos y la disminución de los contagios tardará un periodo de  tiempo parecido al que transcurrió desde el primer caso hasta el pico más alto. Es posible que en noviembre o diciembre continúen los contagios de manera permanente en un nivel relativamente bajo como está ocurriendo en Europa.

Para ejemplificar, pensemos en una montaña rusa: el tiempo que tarda en subir un carrito será prácticamente el mismo que tardara en bajar desde el punto más alto. Al momento de escribir el presente escrito, se contabilizan 344,224 casos confirmados de Covid_19 y casi 40 mil personas han perdido la vida de acuerdo a los números oficiales.  Si hoy fuera el pico de la pandemia, tendrían que transcurrir aproximadamente 142 días para aplanar la curva.

La recuperación de la actividad que tenían los mexicanos antes del inicio de la pandemia será gradual y lenta lo que deteriorará aún más la economía, pues la combinación de la disminución de la actividad económica por la pandemia combinada con la mal entendida austeridad del gobierno de la 4T son factores fundamentales de la actual recesión.

Algunos órganos financieros estiman que el PIB de México disminuirá en 2020 el 10.5 % lo que para volver a los niveles de actividad económica del 2018 requerirá de al menos 4 años si se consigue un crecimiento promedio del 2.5% anual en los cuatro años restantes del gobierno del presidente López.

Lo anterior se ve muy difícil  por las políticas públicas orientadas a invertir en PEMEX, Trenes, y proyectos que no detonan el desarrollo nacional sino que más bien son de carácter político electoral. Para acelerar la recuperación económica se requiere de un programa anti cíclico que incida en la construcción de infraestructura, conservación de empresas y freno inmediato al desempleo.

Los mexicanos no esperan mucho del gobierno, lo único que se puede hacer es administrar ahorros, conservar los empleos, invertir con cautela y ser creativos. Dos aspectos fundamentales que deben protegerse son la capacidad de invertir para contribuir con la reactivación económica y no perder la creatividad y el conjunto de conocimientos y habilidades que ayudan al emprendimiento.

Twitter: @basiliodelavega                          20 de julio de 2020