Isaías se debilito el sábado por la tarde y pasó de huracán a tormenta tropical, aunque se esperaba que aun así dejara aguaceros e inundaciones a su paso por Florida.
“Que no los engañe la degradación”, advirtió el gobernador de Florida, Ron DeSantis, durante una conferencia de prensa el sábado después de que la tormenta pasara horas azotando las Bahamas.
Las autoridades de Florida cerraron playas, parques y centros de pruebas para el coronavirus y ataron señalamientos a palmeras a fin de evitar que los fuertes vientos los arrastren.
El gobernador de Florida dijo que el estado esperaba apagones e instó a la población a preparar comida, agua y medicamentos para siete días. Las autoridades trataban de preparar refugios en los que la gente pudiera resguardarse de la tormenta de ser necesario respetando el distanciamiento social para evitar la propagación del virus.
En el condado de Palm Beach había unas 150 personas en refugios, indicó la portavoz de gestión de emergencias Lisa De La Rionda. El condado emitió un aviso de evacuación voluntaria para residentes en remolques o casas prefabricadas, o aquellos que temieran que sus casas no pudieran soportar el viento.
“No esperamos más evacuaciones”, dijo, añadiendo que los evacuados guardaban las distancias y llevaban mascarillas.
Isaías añade otra carga sobre poblaciones ya golpeadas por otras tormentas y por la enfermedad.
Los vientos máximos sostenidos de la tormenta fueron remitiendo el sábado, y el domingo por la mañana alcanzaban los 100 kilómetros por hora, según un comunicado del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Se esperaba que el centro de la tormenta se acercara a la costa sureste de Florida el domingo por la mañana, antes de subir por la costa este del estado a lo largo del día. Se esperaban pocos cambios en la fuerza de la tormenta durante los próximos días, según los meteorólogos.
Las intensas lluvias, inundaciones y vendavales podrían golpear buena parte de la Costa Este esta semana, ya que se espera que el sistema continúe su rumbo por la costa o a lo largo del litoral atlántico.
Pese a la llegada de la tormenta, la NASA indicó que el regreso de dos astronautas a bordo de una cápsula de SpaceX seguía planificada para el domingo por la tarde. Doug Hurley y Bob Behnken se preparaban para hacer el primer regreso con amerizaje en 45 años, después de que la cápsula pasara dos meses anclada en la Estación Espacial Internacional. Su objetivo era caer en el Golfo de México, cerca de Florida, y los controladores de vuelo vigilaban la tormenta de cerca.
Isaías ya ha causado daños en el Caribe: el jueves, antes de convertirse en huracán, arrancó árboles, destruyó cosechas y viviendas y causó amplias inundaciones y pequeños derrumbes de tierra en República Dominicana y Puerto Rico. Un hombre falleció en República Dominicana. En Puerto Rico, la Guardia Nacional rescató a por lo menos 35 personas de las inundaciones que arrastraron a una mujer, cuyo cadáver fue recuperado el sábado.
También derribó árboles y causó cortes eléctricos a su paso por Bahamas el sábado.
Las autoridades activaron una alerta por tormenta tropical desde Hallandele Beach, Florida, a South Santee River, Carolina del Sur, así como en Lake Okeechobee, Florida. Había alertas por marejada ciclónica desde Jupiter Inlet a Ponte Vedra Beach, así como de Edisto Beach, Carolina del Sur, a Cape Fear, Carolina del Norte.