Esa es la oscuridad..

 

Si alguien apaga la luz para recordar la flor que crece de los labios que ha besado; cuando el polluelo de paloma, aún sin abrir las níveas alas, cae en las ágiles garras del gavilán; cuando un trastabillante ciego se enamora de una mujer de ojos de escurridiza hiedra; y la luminosa luna se asoma en el fondo del pozo en que has llorado.

Si Dios no baja un trozo de pan a los que tienen hambre; cuando el dolor quiebra cristales de sal amarga en tu corazón; si la carta de amor se extravía y va a dar a manos del que más hieres; y, por los callejones de largas lajas, de madrugada se oye el paso turbado de los ebrios que cantan viejos boleros.

Si los vagabundos vacían botellas de licor al desencanto; cuando detrás de la ventana el asesino reza en silencio un Padre Nuestro; si por el desvarío del otoño se pisan hojas secas de hayas en la alameda; y el estruendo luminoso del rayo avisa de un largo vendaval lluvioso que arreciará de madrugada.

Si caminas extraviado por veredas sin fin; cuando el mar se ha ennegrecido con las aguas turbulentas de ríos perdidos; cuando un gato oscuro llora igual que un niño sin los pechos maternos; y caen cenizas de las chimeneas que ahuyentan al invierno.

Si ves que ante el espejo el tiempo ha hecho de las suyas; cuando en el florero se marchiten las rosas del fin de semana; si el océano lanza caracolas donde las dunas comienzan a apoderarse de la Tierra; y el mendigo conoce que quien va adelante lleva en la cartera numerosos billetes.

Si el avaro no logra conciliar el sueño por falta de una moneda; cuando la soledad siembra su atormentada semilla gris; cuando el desamor pudre sus frutos caídos; y pasas por debajo de una alta escalera sin una pata de conejo pardo.

Si el miedo se adentra en el eco de tu pecho; cuando viene a sacudir la memoria el viejo recuerdo de un amor que se creía olvidado; si escuchas la apagada voz de los que pronto habrán de morir; y, entre sábanas revueltas, un cuerpo penetra en sombras de otro.

Cuando, de medianoche, la muerte nos sopla al oído su silencio: Esa es la oscuridad. Foto de Víctor León.