Lo más lamentable, sin duda, son los fallecidos. Y entre muchos vivos. hay decepción por proyectos truncados, por ilusiones diferidas. Habrá algunos que terminaron de construir un hotel o un restaurante, unos más que concluyeron su carrera técnica o universitaria y ya estaban listos para ingresar al mercado de trabajo. Y, en especial, quienes, por no laborar en actividades esenciales, han perdido su empleo, a consecuencia de la pandemia del Covid-10. Todos ellos han sido afectados. Foto de Shutterstock