Fratelli Tutti
Agustín Basilio de la Vega
El 3 de Octubre el papa Francisco firmó en Asís su tercera encíclica titulada Fratelli Tutti sobre la fraternidad y la amistad social. Se trata de un documento muy oportuno en medio de un mundo cada día más “conectado” y dividido a la vez. Es una propuesta que le da sentido tanto a la libertad como a la igualdad pero que pone el acento en la fraternidad, aspecto muy apreciado por la democracia de centro.
La Doctrina Social de la Iglesia es una luz u opinión para interpretar los tiempos y actuar en consecuencia, es la proyección de los valores cristianos en la realidad que a cada generación le toca vivir. Creyentes y no creyentes aprecian el magisterio del papa porque actualiza el evangelio que es siempre útil en la vida de la humanidad.
La encíclica, cuyo título evoca a San Francisco de Asís, contiene ocho capítulos, el primero es un análisis del mundo contemporáneo marcado por la desesperanza, la desconfianza, la polarización, las nuevas formas de “esclavización”, el deterioro de la ética y la tentación por descartar a los más débiles. La encíclica propone un camino de cercanía y encuentro que desglosa en los siguientes siete capítulos:
A partir de la parábola del “Buen Samaritano” que ayuda a un extranjero desconocido, el Papa propone “volvernos cercanos” a los demás, a quienes están heridos por la pobreza, la violencia, la pandemia, las injusticias etc. A no ser indiferente y colaborar desde el lugar que cada quien tiene en la sociedad a promover el desarrollo del otro.
En el tercer capítulo esta intitulado “Pensar y Gestar un Mundo Abierto”. Esta parte del documento propone integrar “las periferias” es decir a los más frágiles y excluidos al progreso. Es un llamado también a promover el desarrollo humano y respetar el derecho de todos a vivir con dignidad combatiendo las causas estructurales de la pobreza.
Para los migrantes el Papa propone un orden mundial jurídico, político y económico que ayude al desarrollo de todos los países y clama por la que pensemos como familia humana. Con vehemencia se propone acoger, proteger, promover e integrar a todos, no sólo a los que significan un valor económico para los países ricos.
En el quinto capítulo describe la buena política, la que está al servicio del bien común, que no busca la aprobación personal en las encuestas, que promueve una economía que favorece la diversidad productiva y la creatividad empresarial y que piensa con visión abierta e incorpora el diálogo interdisciplinario. Para Francisco “si logras ayudar a una sola persona a vivir mejor, eso ya justifica la entrega de tu vida”
Los capítulos seis y siete tratan sobre el diálogo y la reconciliación tan necesarios en nuestros días. El primero implica acercamiento, escuchar, respetar, conocerse, comprender y condena las agresiones en las redes sociales hoy tan frecuentes. El camino hacia las paz pasa por el diálogo y la reconciliación.
Finalmente, el documento del Vaticano propone que las religiones estén al servicio de la fraternidad en el mundo, es decir, que cumplan su función social para reconocernos en la diversidad y tender puentes y romper muros que nos separan. El Papa escribe: “En aquel encuentro fraterno que recuerdo gozosamente, con el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb «declaramos — firmemente— que las religiones no incitan nunca a la guerra y no instan a sentimientos de odio, hostilidad, extremismo, ni invitan a la violencia o al derramamiento de sangre”
La encíclica Fratelli Tutti consta de 287 números en más de 220 páginas, es sin duda una interpelación a nuestra sociedad del siglo XXI y una invitación a la amistad mundial.
Twitter @basiliodelavega 5 de octubre de 2020