Un día como ayer, pero de 1968, a las 3 de la tarde, el fuego olímpico llegó al Estadio Xalapeño en un momento histórico, tal vez el único en el que el estadio captara la atención mundial. «El Chicles» Villanueva fui quien prendió el pebetero, ante 10 mil asistentes. Lo publican en «Xalapa Antiguo, análisis y opinión». Foto de Sugiyama Ritsuo.