La salud mental.

 

Por: Claudia Viveros Lorenzo

 

Ahora que todos tenemos el tema de la salud en la boca a causa de la pandemia, es importante no olvidar que mantenernos sanos físicamente es importante, pero no todo es el cuerpo, las emociones y la mente también necesitan estar saludables. El 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental. Y en este momento histórico, donde estrés del confinamiento lo tenemos a la orden del día, es relevante no olvidar, que nuestros pensamientos son pieza clave para estar en forma. Nuestras vidas se han visto considerablemente modificadas, nos alteraron la dinámica y esto ha detonado un reto enorme. En lo laboral, día a día lidiamos con el estrés de acudir (en algunos) casos al centro laboral y exponernos a un contagio. La economía es tema vital, y no todos han podido llevar a cabo el tan manoseado “home office”. Los que se quedaron en caso se vieron envueltos en una convivencia “extrema” que les ha costado sobre llevar. Tener a niños en casa estudiando bajo una nueva modalidad, tener dentro de la familia personas dentro del grupo de riesgo extremando medidas para su cuidado, aprender precipitadamente el uso de una tecnología a la que no se era cercano y procurar que esta pueda estar al alcance para no parar, son solo algunos de los factores que empezaron a desquiciar a muchos. Es de vital importancia que las necesidades de apoyo psicosocial puedan estar al alcance de todos y que sean explicadas como recursos correctos y elementales para poder continuar.

El estado deberá invertir en programas de este rubro y el sector empresarial tendrá también que prestar atención, para seguir produciendo correctamente. Pues el agotamiento no solo es físico, el agotamiento emocional puede ocasionar estragos peligrosos en la vida de cualquier ser humano, éste los psicólogos lo califican como un estado de estrés excesivo y prolongado que nos hace sentir incapaces de enfrentar los desafíos de la vida.

Algunos tips para poder sobrellevarlo:

  1. Aprenda a escucharse con compasión: no sea demasiado duro ni crítico consigo mismo, procure detenerse y reflexionar por lo menos 20 minutos al día.
  2. Enfóquese en lo positivo: otorgue relevancia a todo aquello que es positivo, lo que si funciona puede ayudarle a recargar energía y buscar solución a lo que no.
  3. Acérquese a sus amigos o a las personas que le suman: sabemos que la sana distancia es indispensable y debe mantenerla, pero por medio de la tecnología puede contactar y compartir con amigos, familia o cualquier persona que le ayude, compartiendo y comunicando sus sentimientos.
  4. Haga ejercicio regularmente: libere tensiones.
  5. Escuche música: esto ayuda a su sistema parasimpático y relaja.
  6. Duerma suficientes horas: la Asociación Estadounidense del Sueño, constató que los adultos que duermen menos de ocho horas cada noche reportan niveles más altos de estrés.

Incluya estos pequeños consejos en su vida diaria y vuélvalos hábitos. Es importante calibrar nuestros pensamientos para poder reaccionar mejor ante toda esta eventualidad. Es indispensable que nuestra batería emocional este siempre al 100%, así que igual que como hacemos con nuestros teléfonos celulares, de los cuales cuidamos con esmero que no se agoten, nuestras mentes deben siempre estar recargadas y listas. Le aseguro que se sentirá mucho mejor.

 

 

Comentarios: draclaudiaviveroslorenzo@nullgmail.com

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