EL ARTE DE GOBERNAR 

 

Rosa Icela 

DANIEL BADILLO

En días pasados, justo después de que la reportera Frida Guerrera reiterara al presidente Andrés Manuel López Obrador su petición para que durante las conferencias mañaneras, al menos una vez por mes, se abordara el sensible tema relacionado con la violencia hacia las mujeres y los feminicidios en México, y tras la salida de Alfonso Durazo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para buscar la candidatura al gobierno de Sonora, el presidente López Obrador anunció que sería Rosa Icela Rodríguez, hasta ayer Coordinadora de Puertos y Marina Mercante, la nueva titular de la SSPC y, al mismo tiempo, coordinadora del gabinete de seguridad.

El nombramiento, sin duda, es de enorme trascendencia, sobre todo, porque sería la primera mujer responsable de la política de seguridad pública a nivel nacional, lo que habrá de favorecer, desde mi punto de vista, las acciones precisamente, como lo señalaba la periodista Frida Guerrera, en favor de las mujeres, el combate a la violencia de género y desde luego, la grave situación de feminicidios que existen en el país, donde Veracruz desafortunadamente ocupa uno de los primeros lugares.

Ya se ha comentado y escrito ampliamente sobre la trayectoria de Rosa Icela Rodríguez en el servicio público. Basta decir que es periodista de profesión, egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septién; se desempeñó como Directora General de Participación Ciudadana y, de Concertación Política y Atención Social y Ciudadana con Andrés Manuel López Obrador en la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.

También fue Coordinadora del Gabinete de Gobierno, Seguridad y Procuración de Justicia, así como Directora General del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores con Marcelo Ebrard cuando fue Jefe de Gobierno; también fue Secretaria de Desarrollo Social con Miguel Ángel Mancera y posteriormente en ese mismo gobierno Secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades; recientemente se desempeñó como Secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, entre otros muchos cargos.

Se sabe que es una mujer honesta y de un carácter fuerte, lo que le permitirá desempeñar el encargo con eficiencia, pues además de contar con la confianza del presidente López Obrador, hará equipo con otra mujer igualmente destacada y con una gran trayectoria en materia jurídica y de impartición de justicia como lo es Olga Sánchez Cordero, Ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y actual Secretaria de Gobernación.

Con la llegada de Rosa Icela, quien ayer aceptó el cargo y agradeció al presidente López Obrador la oportunidad brindada, se incrementa el número de mujeres que forman parte del gabinete federal, entre las que se encuentran: Rocío Nahle García, en la secretaría de Energía; Graciela Márquez, en Economía; Luisa María Alcalde, en la Secretaría del Trabajo; Irma Eréndira Sandoval, en la Función Pública; Alejandra Frausto, en Cultura y Luisa María Albores, en SEMARNAT.

Insisto en que es una buena noticia para las mujeres, porque refleja no sólo el interés del presidente de la República por otorgar más espacios de decisión en su gobierno a este sector de la población, sino también porque, teniendo a una mujer en la responsabilidad de la seguridad de los ciudadanos, es seguro que será prioridad en la agenda de gobierno el tema de la violencia ejercida contra las mujeres y, sobre todo, los feminicidios. Desde luego, Rosa Icela no estará sola pues dentro de la estructura de la SSCP, hay subsecretarios, directores y servidores públicos comprometidos en garantizar la paz y la tranquilidad del país. Se le desea éxito en su nueva encomienda.

POSDATA:

Se recupera favorablemente el Senador de la República, Ricardo Ahued Bardahuil, luego de una operación tras un accidente en su domicilio. Sin duda, una buena noticia pues su voz y su labor como legislador es de gran importancia para Veracruz y para el país. Enhorabuena por Ahued Bardahuil quien ha demostrado siempre tener vocación de servicio, honestidad a toda prueba y una alta sensibilidad social.