Ben Roethlisberger aparentemente no necesita entrenar para apabullar a los Bengalíes de Cincinnati. El veterano quarterback de Pittsburgh lanzó para 333 yardas, su máximo de la temporada, y cuatro touchdowns pese a verse obligado a mantenerse alejado de las instalaciones del equipo toda la semana en cumplimento de los protocolos de covid-19 y los Acereros mantuvieron el invicto con una victoria de 36-10 sobre los Bengalíes este domingo.

Roethlisberger, uno de cuatro jugadores de los Acereros en la lista de covid-19 el pasado lunes tras un rastreo de contacto a raíz de que el tight end Vance McDonald dio positivo en coronavirus, completó 27 de 46 pases en una ventosa tarde en Heinz Field. Roethlisberger conectó con Diontae Johnson y JuJu Smith-Schuster en touchdowns en la primera mitad y lanzó dos pases de anotación al novato Chase Claypool en la segunda mitad para que Pittsburgh mejorara su marca a 9-0.

El quarterback novato Joe Burrow, de Cincinnati, batalló para tomar ritmo detrás de una porosa línea ofensiva. Dos semanas después de una prometedora victoria sobre Tennessee, los Bengalíes (2-6-1) vieron cuánto trabajo falta por hacer bajo las órdenes del coach de segundo año Zac Taylor. Cincinnati no pudo concretar ni una sola de sus 13 situaciones de tercera y Burrow pasó gran parte de la segunda mitad bajo presión. T.J. Watt logró dos de las cuatro capturas de Pittsburgh para que los Acereros ganaran por 11ma ocasión en fila un duelo con su rival divisional.

Pittsburgh ha logrado el mejor inicio de temporada en la historia de la franquicia en su mayoría sobreviviendo a sus oponentes en lugar de arrollarlos.