Cargando un tambor que cuelga desde su cuello hasta su pantorrilla y que acompaña con un güiro y una campana, es como Vicente Balcázar Carreno se gana la vida recorriendo las calles del puerto de Veracruz.
Mejor conocido como Chente o “La Sonora Callejera”, el hombre de 60 años, robusto, de bigote y cabello canoso, sale todos los días, tardes y noches a alegrar con su música y su carisma a los jarochos.
Caminando sobre la avenida Miguel Ángel de Quevedo con pasos lentos que se tambalean a la par de su tambor, se estaciona frente a una taquería. Con su ya característico sonido espera a que los clientes se distraigan para empezar a tocar y así sorprenderlos, mientras ellos se encuentran conversando.
Ese pequeño “susto” es su sello característico, con el cual hace que los comensales brinquen de sus mesas, sacándoles una sonrisa y uno que otro suspiro.
Aquel pequeño instante de alegría le es gratificado con una moneda que sus espectadores le obsequian, esto lo hace todos los días en bares, restaurantes, en el centro de la ciudad y las avenidas más concurridas del puerto, al igual que en autobuses.
40 años de deambular por las calles
Hace 40 años Chente decidió dejar su trabajo de repartidor de refrescos para dedicarse a deambular por las calles, llevando su espectáculo a los transeúntes. Con el paso del tiempo se convirtió en uno de los personajes más reconocidos en el puerto.
Esto lo llevó a tener participaciones en algunos programas de televisión, también a realizar su show en el Estadio Luis “Pirata” Fuente, al igual que, dice, en algunas películas y novelas.
“Yo antes del tambor tenía una cubeta y el güiro era un termo de café y este no era campana, era un raspador de queso”, cuenta Chente al recodar como inició.
Con el paso del tiempo fue adquiriendo poco a poco sus instrumentos, los cuales carga durante todo el día y parte de la noche.
De ese trabajo logró mantener a sus hijas y su esposa, aunque a veces resulte cansado a su edad seguir caminando con el peso de sus instrumentos.
Aunque dice que la pandemia no le afectó mucho en sus ingresos, ya que asegura se mantuvieron constantes, las carencias con las que se enfrenta a diario lo obligan a salir a las calles, pese a que se encuentra entre la población con más riesgo a tener complicaciones si contrae el covid. La necesidad que tiene es mucho más fuerte.
Pese a tener complicaciones de salud sigue trabajando
Sin cubrebocas ni la más mínima protección, Chente camina por las calles, escéptico sobre la enfermedad.
Tiene complicaciones de salud debido a una hernia que tiene en el estómago, derivada de los esfuerzos que hacía en su trabajo como repartidor. Para poder pagar su operación necesita alrededor de 15 mil pesos.
Esto complica su situación, pues a sus 60 años no cuenta con ningún otro apoyo económico que lo auxilie si su salud se le llega a complicar, debido a que en un accidente perdió sus documentos y no puede tramitar la pensión para adultos mayores.
Al igual que Chente, en el 2018 existían 467 mil 300 adultos mayores en el estado de Veracruz que se encontraban en pobreza o pasando alguna carencia, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
En 2018, Veracruz fue la cuarta entidad federativa con más personas mayores en situación de pobreza. La cantidad aumentó 3.9 puntos porcentuales de 2008 al 2018.
Debido a esto, muchos adultos mayores como Chente tienen que salir a trabajar, la mayoría en empleos inseguros, sin seguridad social y en condiciones adversas.