Los cubrebocas están elaborados de lino flamé que es la tela en la que se realizan las guayaberas; además, tienen una tela quirúrgica que sirve para cuidarnos y protegernos del covid.
FLOR CASTILLO
Son de la comunidad de Tekit Yucatán, a 50 minutos de Mérida y 65 kilómetros; el 90 por ciento de la población se dedica a la maquila de prendas de vestir; se le conoce como la “capital de la Guayabera”.
Desde su pequeño taller llamado “Chui Chen”, trabajan sus hijas: Rosy y Lucia, así como su esposa; don Roberto cuenta al Excélsior lo difícil que ha sido estos meses al no llegar turistas a la población y con ello no vender; sin embargo, decidieron confeccionar otras prendas y de ahí surgió la idea de las “Guayabocas”; una combinación de guayabera en cubreboca; incluso con la forma de la prenda, hasta la bolsita le incluyen.
“En realidad te obliga a pensar como le vas a dar trabajo a las familias que lo necesitan, pensando en ellos, no solo en nosotros se nos ocurrió otras cosas, nosotros lo hacemos para sobrevivir y para dar trabajo a otras personas”, comentó, Roberto Canché de Guayaberas Chui Chen.
En su taller don Roberto emplea a unas 15 personas, el negocio es familiar todos aportan ideas y contribuyen.
“Me siente muy satisfecho, porque la verdad en que empezaron mis hijas, yo trabajaba solo guayabera y ahorita que están ellas, hay variedad, están las blusas y los vestidos”, cuenta Roberto Canché.
A raíz de que sus hijas subieron a las redes sociales fotos de las guayabocas se volvieron conocidos, pero ya son más de 20 años de trabajo; son hechas con combinación de colores y modelos.
“Nosotros realizamos los cubrebocas, mejor conocidos como guayabocas, están elaborados de lino flamé que es la tela en la que se realizan las guayaberas; además de eso tienen una tela quirúrgica que sirve para cuidarnos y protegernos del Covid, son lavables y nos ayuda a cuidar el medio ambiente. Platica Rosa Canché; hija de don Roberto.
Sus hijas: Rosy y Lucia les han dado un toque femenino a las prendas; empezaron con la fabricación de Guayaberas, pero ahora realizan vestidos, blusas, bisutería y accesorios.
Las jóvenes estudiaron diseño de modas y hoy por hoy ayudan a sus padres con los bocetos y al manejo de las redes sociales, lo que les ha permitido llegar a otros Estados y países; así lo cuenta Rosy.
“Nosotras ahora realizamos los vestidos, estamos vendiendo kimonos bordados a máquina por señoras muy trabajadoras, tenemos un buen equipo en guayaberas Chui Chen, desde el que borda, corta, dibuja, hasta el que atiende al público “.
En cada prenda le ponen dedicación y cariño, un trabajo que aseguran realizan con amor y donde buscan enfrentar los nuevos retos para salir adelante.
Cada guayaboca cuesta 40 pesos y los pueden contactar a través de su página de facebook como: Guayaberas Chui Chen.
jcp