- Fue un futbolista que opinaba de cuestiones políticas y sociales, atacaba, se resistía y crecía ante la ofensa.
Carlos Hugo Hermida Rosales..
Académicos e investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) dialogaron el 1 de diciembre en torno a la figura de Diego Armando Maradona Franco, exfutbolista argentino y activista político fallecido el 25 de noviembre, dentro del conversatorio “Solamente la mano de dios… Reflexiones sobre Maradona”.
En este evento, organizado por el cuerpo académico (CA) Estudios de la Cultura y la Comunicación en América Latina del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC), participaron Germán Martínez Aceves, coordinador de la Feria Internacional del Libro Universitario; Antonia Olivia Jarvio Fernández, coordinadora de la Especialización en Promoción de la Lectura; Mirna Alicia Benítez Juárez, catedrática de la Facultad de Sociología, y Homero Ávila Landa, coordinador del CECC, moderados por Alfonso Colorado, también investigador de dicha entidad académica.
Para Homero Ávila, Maradona fue conocido en México por cuestiones mediáticas, ya que fue un futbolista que opinaba de asuntos políticos y sociales, atacaba, se resistía y se crecía ante la ofensa.
Comentó que fue una figura contradictoria, con un lado oscuro injustificable que en algunas ocasiones tocó los límites de la ilegalidad, ya que no tuvo la capacidad para soportar la presión de la fama.
“En términos personales, me conmociona su fallecimiento sorpresivo”, expresó.
Olivia Jarvio compartió que el mundial de futbol de 1986, que se realizó en México, fue determinante para entender quién era Diego Maradona: un jugador grande, inteligente y talentoso.
El mundial de 1990 mostró a este jugador como un héroe en tierra ajena, ya que en el partido semifinal entre las selecciones de Italia y Argentina se pudo ver a la afición local corear su nombre, recordó.
Germán Martínez planteó que Maradona fue un jugador de futbol fuera de serie, veloz, poseedor de fuerza, destreza y talento en el deporte que es uno de los resortes que mueven a la sociedad al ser un fenómeno de masas.
Explicó que fue poseedor de una identidad de barrio, con profundas raíces en la expresión de los pueblos.
Mirna Benítez coincidió en que Maradona fue un fenómeno mediático y un chico de barrio, hecho por el cual es importante para muchas personas en su cotidianeidad.
Con respecto a la eterna comparación que a través del tiempo se ha hecho de este jugador con Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, la docente mencionó que mientras el brasileño practicó un futbol armónico, Maradona tuvo un estilo de juego de fuerza y atlético, por lo que es imposible determinar si uno es más grande que el otro.