México Libre puso tres condiciones mínimas al PAN para establecer una alianza de cara al proceso electoral de 2021, como reconocer las causas que originaron la ruptura en el proceso de selección del candidato a la Presidencia en 2018 y restituir cualquier daño a la imagen pública de quienes abandonaron al partido, entre ellos Margarita Zavala y Felipe Calderón.

Asimismo, que la dirigencia nacional panista manifieste su beneplácito por la suma y reincorporación de los dirigentes y militantes de México Libre; Segundo, condenar las resoluciones del Instituto Nacional Electoral y del Tribunal Electoral Federal que negó el registro a esta organización.

También que los líderes blanquiazules garanticen que el PAN será un instrumento al servicio de la ciudadanía, garantizando la apertura permanente de sus procesos de afiliación y proscribiendo cualquier intento de obstaculizar la suma de ciudadanos de buena fe o limitar su participación, a partir de reconocer el esfuerzo cívico que realizaron más de 280 mil personas que se afiliaron a México Libre.

En un documento entregado al líder panista Marko Cortés, los dirigentes de la agrupación que encabezan Margarita Zavala y Felipe Calderón, plantearon que se corten de tajo las prácticas que, impulsadas por ámbitos de complicidad interna, llevan a postulaciones de personajes que resultan impresentables para muchos mexicanos.

Estos, abundaron, son impulsados en función únicamente de los “equilibrios internos” dentro del partido blanquiazul, implicando una enorme merma en la calidad democrática de los candidatos.

En el escrito de México Libre se dejó claro que es un movimiento que en consulta con sus afiliados, ven la necesidad de hacer, dentro de los canales legales, todo lo necesario para detener el avance del modelo autoritario, populista y clientelar que pretende instalarse en el país y con efectos desastrosos.