Programa, Persona, Partido y Praxis

Agustín Basilio de la Vega

Ante el creciente entusiasmo electoral por parte de los ciudadanos mexicanos y de los posibles candidatos, me vino a la memoria lo que en Europa se enseña a la juventud para fortalecer su democracia y evitar que sean engañados por líderes carismáticos que arriban al poder mediante elecciones libres, y desde allí la socavan para convertirse en autócratas.

Las cuatro “P´s” es una forma nemotécnica de recordar qué se debe analizar durante las campañas antes de emitir el voto. Vale la pena recordar primero que “voto” significa preferencia, e incluso, depositar la confianza en un candidato y su partido.

La primera “P” consiste en analizar el PROGRAMA que propone una opción política, e incluye estudiar su plataforma electoral, es decir, sus propuestas concretas.

Cada partido y candidato se distingue de otros aunque pareciera que las diferencias son mínimas. Un partido de izquierda se inclinará por impulsar las empresas paraestatales; en cambio, un partido liberal promovería la iniciativa privada. Resulta muy importante saber qué razones da cada oferta política y conocer sus documentos registrados ante los órganos electorales.

Hoy parece que está de moda analizar sólo a la PERSONA (segunda “P”), o sea, al candidato. No basta saber si se trata de una persona con grados académicos o mucha experiencia, necesitamos conocer también si ha sido congruente y prudente. Si habla con la verdad, si hace lo que promueve y no es falso, es más probable que intente cumplir lo que promete. Muchos candidatos en su afán de ganar votos prometen cosas irrealizables. También es importante no caer en las noticias fake pues muchos políticos usan campañas de desprestigio con “verdades a medias” o de plano “calumnias” para desprestigiar a personas honorables.

Los PARTIDOS (tercera “P”) en México y en el mundo no cuentan con mucho prestigio porque se han destacado las vilezas de algunos de sus integrantes. Se ha llegado al grado de decir que todos son iguales (de corruptos), pero en realidad son diferentes. Puede haber partidos afiliados a la Internacional Demócrata de centro, o al Foro de Sao Paolo; algunos promueven el aborto y otros la vida; hay partidos antiguos con estructura social y otros de nueva creación, menos organizados. Los partidos tienen principios que los caracterizan y difieren de otros, pues para unos es más importante el Estado que las personas; en cambio, para otros, la Persona está por encima del Estado. Estas diferencias cuentan mucho en las cámaras de representantes donde se discuten, por ejemplo, las reformas estructurales que impactan en la vida económica y social durante muchas décadas.

La PRAXIS es la cuarta “P” a analizar. Es la conjunción de las propuestas de los candidatos y partidos con la puesta en práctica, es decir, los hechos. Veamos un ejemplo: un candidato propuesto por un partido de izquierda que planteó regresar al ejército a sus cuarteles, en la práctica hizo lo contrario: no respetó su palabra, tampoco el programa y menos los postulados de su partido. Todos los partidos tienen una historia de sus propuestas, de las instituciones que han creado, de los candidatos que han propuesto y de la forma de gobernar, y se puede concluir si en la práctica, a pesar de las debilidades humanas, le han hecho bien o mal a la economía, por citar un solo punto.

Veamos otro caso: muchos son los candidatos que quieren ser alcaldes de Xalapa, ahora con las alianzas y las candidaturas independientes; pues bien, el análisis de las opciones no sólo debe hacerse en función de la persona (candidato) sino de las propuestas (sobre el alumbrado, las calles, la basura, etc.) Se debe analizar también qué partido lo postula, qué experiencia puede tener su equipo y si cuenta con “perfiles competentes”, por mencionar sólo un punto. Los candidatos independientes tienen también sus partidarios (una agrupación que debe organizarse primero para participar electoralmente y luego conformar gobierno). Muchas de las personas que se postulan para la capital tienen antecedentes políticos en uno o varios partidos, por lo que también se puede analizar su desempeño práctico.

En este 2021 todos los mexicanos tenemos la responsabilidad de hacer nuestra tarea como ciudadanos. No esperemos que todo lo haga el gobierno o los políticos. Debemos analizar bien por quiénes vamos a votar.

Twitter @basiliodelavega                            18 de enero de 2021