«Derrumbar- desde el poder- instituciones como el INAI, la CRE y otros similares es fácil, pero cada una de ellas es un paso más hacia la hecatombe económica y política porque estas se constituyeron no por que les gustaran a los presidentes, sino porque eran la única manera de conferirle certeza a la ciudadanía. Cada institución y proyecto que se destruya alinea  a un sector de la economía o grupo de la sociedad, elevando la incertidumbre. México vive la paradoja de la certeza de la incetidumbre, ahí donde el progreso es imposible». Lo escribe Luis Rubio en «Reforma».