De los Ángeles a los Demonios

 

Dra. Denisse de los Angeles Uribe Obregón

Magistrada del H. Tribunal Superior de Justicia

 

Tolerancia cero a la violencia contra las mujeres

 

La violencia contra las mujeres es un problema de salud pública a nivel mundial, que además representa una violación a los derechos humanos, toda vez que, inhibe la capacidad de las mujeres para disfrutar de sus derechos y libertades en igualdad de condiciones que los hombres.

De acuerdo con Naciones Unidas, la violencia de género puede definirse como todo acto que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se produce en la vida pública, como en la privada.

Este tipo de violencia se origina en todos los entornos económicos y sociales, así como en todas las regiones del mundo como resultado de las actitudes y creencias machistas y de los estereotipos de género que prevalecen en los países, aunque en algunos en mayor medida que en otros.

De acuerdo con datos de la ONU, 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sido víctima de violencia física y/o sexual, mientras que en nuestro país el INEGI señala que 6 de cada 10 mexicanas ha enfrentado alguna situación de violencia en su vida.

Desafortunadamente la violencia de género es un problema estructural, el cual se ha tratado de erradicar a través de estrategias sociales y acciones legales emprendidas tanto a nivel internacional como local, sin embargo, a la fecha es una tarea inacabada.

En México, uno de los mayores avances en la materia tuvo lugar el 1 de febrero de 2007 con la promulgación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la cual definió por primera vez los tipos de violencia: psicológica, física, económica, patrimonial y sexual, dejando claro que la violencia no sólo es aquella que produce lesiones corporales.

De ese año a la fecha, la citada ley ha sufrido numerosas Reformas para adaptarse a la realidad mexicana, así como para garantizar de manera progresiva los derechos de las víctimas, de esta manera en 2012 se incluyó un Titulo relativo a los Delitos contra la Dignidad de las Personas, así como un capítulo sobre feminicidio, toda vez que, en ese mismo año este delito fue tipificado en el Código Penal Federal.

Con el objetivo de erradicar todos los tipos de violencia contra las mujeres, el pasado tres de febrero la Cámara de Diputados aprobó un dictamen que adiciona diversas disposiciones de la citada Ley, el cual incluye los conceptos de violencia simbólica y mediática, conductas que comúnmente son normalizadas por la sociedad y replicadas constantemente por los medios de comunicación tradicionales, así como por las redes sociales.

El mencionado dictamen define a la violencia simbólica como “la expresión, emisión o difusión por cualquier medio, ya sea en el ámbito público o privado, de discursos, mensajes, patrones estereotipados, signos, valores icónicos e ideas que transmiten, reproducen, justifican o naturalizan la subordinación, desigualdad, discriminación y violencia contra las mujeres en la sociedad”.

Un punto medular de esta eventual Reforma es que, las instituciones públicas no podrán otorgar ningún tipo de recurso ni auspicio público a la realización de concursos, certámenes, elecciones, competencias y cualquier otro tipo de eventos que promuevan estereotipos de género, al considerarse que, tales actividades constituyen una forma de violencia simbólica.

Asimismo, en dicho dictamen se conceptualiza a la violencia mediática como “la expresión a través de cualquier medio de comunicación de contenidos que, de manera directa o indirecta, promuevan estereotipos de género, así como la humillación, explotación, degradación, desigualdad, discriminación, o cualquier forma de violencia contra las mujeres”.

De ser aprobada por el Senado y promulgada por el Ejecutivo, la Reforma sentará las bases para lograr una transformación estructural, social y cultural en nuestro país que sin lugar a dudas contribuirá a la evolución de la forma de pensar y comunicar de los mexicanos.

La violencia contra las mujeres en cualquiera de sus tipos y modalidades no puede tolerarse, debe denunciarse; tanto mujeres como hombres tenemos la obligación de establecer redes de apoyo y brindar ayuda a quienes la necesitan, actuando siempre con empatía y en el caso del género femenino con sororidad.