En una pasada reunión de amigos y colegas, el atento y fino Contador Público Gerardo Libreros Cobos, recordó en esa ocasión, en medio de la charla, una anécdota que afortunadamente ha trascendido las aulas de clase, transmitiéndose de boca en boca entre el alumnado y que este escribiente ha endosado a los educandos. Va. Inquiría el Contador Libreros Cobos al interlocutor en medio de la sabrosa charla, que cómo iba la definición ultra condensada que un servidor transmitía a los alumnos de la historia en medio de la clase y que, precisamente por sintética, muy afortunadamente se les había quedado a muchos de estos noveles muchachos pertenecientes a las generaciones X y Z que nos han tocado en las aulas universitarias, que exigen definiciones rápidas, sencillas y cortas de las cosas. ¡Ah, ya sé a qué te refieres!, le dije al estimado profesional, la definición es la siguiente, la historia es la sucesión sucesiva de sucesos sucedidos sucesivamente, es decir, 9 palabras que leí en una revista que era muy común en mi casa en los años 70 que se llamaba Sucesos de la historia y que traía una sección de aforismos y citas célebres, y ahí venía esa concisa definición. Y es que ya he platicado a los lectores que tuvimos el privilegio de crecer en una casa llena de periódicos y revistas –también libros-: Novedades, El Dictamen, Revista Jarocha (de don Leonardo Pasquel), Claudia, Life, Contenido, Selecciones, Sucesos (de la historia), Hit, Súperhit y hasta Duda, la revista que traía historias fantásticas de dudoso origen, sobre todo de alienígenas y abducciones, pero que era muy divertida y entretenida. Desde aquellas memorables épocas traigo cargando estas cosas en la cabeza, muchas de las veces inútiles. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.