Tras semanas de discusiones en San Lázaro, los diputados federales aprobaron en Comisiones una reforma a la Ley General para el Control de Tabaco para prohibir todo tipo de publicidad y promociones de tabaco en cualquier medio de comunicación.
Además, restringió el consumo de este tipo de productos en estadios, foros para actos culturales o de entretenimiento, transporte público y universidades públicas o privadas.
Con 26 votos a favor y dos abstenciones, la comisión de salud del órgano legislativo respaldó el dictamen, en el que originalmente se contemplaban medidas como el impedir la exhibición de cajetillas de cigarros en puntos de venta, y restringía casi en su totalidad la venta de vapeadores y cigarros electrónicos, pero que fueron retirados finalmente.