Veracruz ha sido semillero de hombres valerosos, honestos, con iniciativa, que han servido a nuestro estado y a la nación; en el recorrido por la historia de los ilustres personajes hoy recordamos a uno de ellos que sin duda dejó una huella imborrable: Heriberto Jara Corona.
Sus padres fueron el señor don Emilio Jara Andrade y su progenitora la señora María del Carmen Corona Corona. En Nogales nació Heriberto el 10 de julio de 1879. Realizó sus primeros estudios en la ciudad de Orizaba, alumno del maestro Enrique Laubscher, pasado el tiempo la familia se traslada al estado de Hidalgo y en Pachuca ingresa al Instituto Científico y Literario Autónomo, alcanzando el grado de Tenedor de libros.
Regresa a Orizaba a la edad de 19 años y se coloca en un puesto administrativo encargándose de la contabilidad en la fábrica Santa Rosa, dedicada a la elaboración de hilados y tejidos. Sus inquietudes políticas lo llevan a militar activamente en el Partido Liberal Mexicano, en la resistencia de los obreros de Nogales, en la huelga de Río blanco en 1907, siendo uno de sus principales líderes por lo cual fue llevado a prisión.
Una vez que abandona la cárcel se dirige a Veracruz, ahí inicia su participación periodística en los rotativos más importantes de la localidad mientras se desempeña como tenedor de libros; encontrándose en este ciudad es perseguido por Miguel V. Gómez quien lo reaprende enviándolo a la hacienda tabacalera ubicada en Valle Nacional de donde se fuga incorporándose a las fuerzas maderistas, alcanzando el grado de coronel.
Una vez que triunfó Madero, resulta electo a la diputación por Veracruz, durante ese periodo promueve destacadas reformas obreras en la industria textil logrando se les pague el salario mínimo y disminuyendo las extenuantes jornadas laborales de 16 horas. Posteriormente lucha por el bienestar de los obreros en lo físico, lo económico y moral. Fiel a sus principios vota en contra de las renuncias de Madero y del vicepresidente Pino Suárez, y denuncia al asesino de Camerino Z. Mendoza, como consecuencia de ello tiene que refugiarse en la Habana para no ser nuevamente apresado por los huertistas.
Regresa a luchar en contra de Huerta, primero combatiendo a las guardias blancas en el norte del estado y después incorporándose a las filas de Pablo González. El 30 de agosto de 1913 participa en el primer reparto agrario de la revolución siendo ya coronel de caballería, acompañando a Lucio Blanco en la hacienda “Los borregos” en el estado de Tamaulipas, muy cerca de Matamoros.
Un año más tarde se incorpora a las fuerzas carrancistas con Cándido Aguilar, quien llega a ser gobernador y lo designa como su secretario, casi de inmediato lo nombran General Brigadier además de otros cargos y responsabilidades castrenses, para pasar por unos meses a ocupar el gobierno de la ciudad de México. Estando en funciones apoyó la libertad política y financiera de los municipios, luchó por la reducción de la jornada laboral a nueve horas y el descanso del día domingo. Regresa a Veracruz para organizar las fuerzas tras la retirada de los invasores norteamericanos.
En el año de 1916 es nombrado por Carranza gobernador y comandante militar de Veracruz, ese mismo año es designado Jefe de la Primera División del Ejército de Oriente. Posteriormente regresa como diputado y junto con otros legisladores progresistas modifican el proyecto original de Carranza, incluye las garantías sociales en los artículos 3º, 27 123 constitucionales. Fue embajador en Cuba, terminando el mandato es electo senador cargo que ocupó hasta 1924, a finales de ese año fue nombrado gobernador de Veracruz, ejerciéndolo hasta el ultimo día de octubre de 1927. Durante su gestión repartió tierras, promovió la organización obrera y agrícola, dio impulso a la infraestructura urbana de las principales ciudades con obras de drenaje, electrificación, pavimentación y edificaciones como el Estadio Xalapeño; con su Secretario de Gobierno Manuel Maples Arce impulsó la creación de escuelas y bibliotecas públicas.
Al obligar a pagar impuestos a las compañías extranjeras, principalmente las petroleras, tuvo fuertes fricciones, su distanciamiento con el presidente Plutarco Elías Calles provocó la retención de participaciones federales. La importancia que tenía, no solo en Veracruz, lo hacía posible prospecto presidenciable por lo que se orquestó su destitución. Desmoralizado se retira momentáneamente de la vida política hasta que se convierte en asesor de organizaciones obreras y civiles, en 1934 regresa durante la presidencia del General Lázaro Cárdenas ocupando diversos cargos militares apoyando con pertrechos y medicinas la resistencia republicana ante las tropas fascistas de Francisco Franco en España. En 1939 asume la presidencia del Partido Nacional Revolucionario.
El presidente Manuel Ávila Camacho lo nombra jefe del Departamento de Marina en 1940, a finales de ese mismo año se transformó en Secretaría, siendo Heriberto Jara el primer Secretario de Marina; tuvo otras distinguidas actividades como: Presidente Honorario del Movimiento por la Paz, miembro del Consejo Mundial por la Paz, Presidente el Instituto Mexicano – Cubano, colaboró en la revista Siempre!, y recibió diversas distinciones como la medalla Belisario Domínguez en 1959.
Falleció el 17 de abril de 1968 en la ciudad de México y sus cenizas se esparcieron en el mar en Veracruz.
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