La Benemérita Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen fue la primera escuela formadora de docentes en todo el país. Sus pasillos guardan historia desde 1886, historia de quien Don Domingo ya es parte.
Sin un título universitario, contratación en la plantilla de trabajadores ni papeles de por medio, Domingo Cruz López fue el fotógrafo ‘oficial’ del día a día en la escuela normal. Se le veía en el auditorio, en los pasillos y la explanada, capturando momentos de estudiantes, desde preescolar, primaria y normalistas universitarios. También de los y las docentes o familias que acuden por sus hijos a eventos.
Don Domingo es hoy un personaje referente de las generaciones de maestros y alumnos que han pasado por la Normal Veracruzana. Esta tarde de 27 de abril se notificó a través de redes sociales, acontecimiento que lamentaron los cientos de personas que tuvieron el gusto de conocerle.
Cruz López dedicó más de la mitad de su vida a retratar momentos y rostros de la institución; falleció a los 82 años, de los cuales más de 50 fueron entregados a convivir y vender fotos en la Normal, lugar de donde orgullosamente se sentía parte, y se decía a sí mismo “normalista”.
Para que Don Domingo llegara a la fotografía previamente fue mandadero en el Mercado Jauregui, a sus 9 años; después panadero, albañil, soldador, chofer, tránsito y hasta botarga de Santa Claus.
Gracias a entrevista para medio local, se sabe que en su vida más adulta trabajó como supervisor en una relojería, lo cual lo hacía viajar constantemente a otras ciudades. Y más tarde, gracias a un amigo fotógrafo, fue que tuvo su primer contacto con la fotografía.
Selerino Ismael Blanco tenía un estudio fotográfico, y en la necesidad por dejar a alguien a cargo un momento, le pidió a Domingo.
Fue a los 25 años que Domingo tuvo su primera cámara de rollo, y retrató eventos religiosos y sociales, lo cual le permitió conocer a más fotógrafos y reporteros que necesitaban apoyo visual para notas.
La Escuela Normal cambió de ubicación sus instalaciones, y es cuando Domingo comenzó a retratar a las generaciones de alumnos y alumnas que se graduaban de la institución, que en su momento fue referente de la educación en América Latina.
“… en aquel entonces fotografié a las generaciones Aztecas, Quetzales y Reforma. De ahí en adelante tengo fotos de todas; de muchos niños, jóvenes y adultos que han visitado esta escuela. Y mis grandes satisfacciones en este oficio son: haber llegado a Los Pinos donde despachaba Luis Echeverría Álvarez”, dijo en entrevista para Revista Sin Recreo.
Hoy, autoridades educativas, alumnado, exalumnado y padres de familia lamentan el fallecimiento de Domingo Cruz.
Desde redes sociales, la página oficial del Comité Ejecutivo Estudiantil Normalista 2020-2021 lamentó la pérdida del “querido fotógrafo”, al que se unieron usuarios y usuarios con comentarios de tristeza y condolencias a la familia.
“Don Domingo siempre estará en los corazones de cada normalista”, escribió el comité.