Observadores electorales internacionales aseguraron que el balance de la jornada electoral celebrada en el país resultó “positivo”, aun cuando se reportaron a algunos “incidentes menores”.
Sin embargo, llamaron la atención de la violencia, en particular los asesinatos de candidatos en distintos puntos del territorio mexicano, pues puede inhibir el voto; y manifestaron su preocupación por las fricciones entre el gobierno federal y las autoridades electorales.
Como se ha vuelto habitual durante los comicios, diversas misiones de observación externa, procedentes de varios países y organismos, tuvieron presencia en diferentes espacios para verificar que el proceso se diera en calma y con apego a la normas vigentes.
Anna Ravel y Armand Peschard, del Delian Proyect (conformado sobre todo por expertos de Estados Unidos y Canadá), resaltaron la organización de las elecciones gracias a la labor del Instituto Federal Electoral (INE), incluidas mas medidas de prevención para evitar la propagación del Covid-19.
“Nos preocupa la violencia enfocada en las y los candidatos, primordialmente a nivel municipal, no es una violencia dirigida contra el electorado, pero durante este proceso vimos una tendencia a la alta y es preocupante porque vulnera el espíritu de la ciudadanía para elegir a quienes deseen”, señaló Peschard.
Ravel, quien fue comisionada demócrata ante la Comisión Federal de Elecciones de Estados Unidos, planteó que la violencia representó un gran problema en el contexto electoral de 2021 en México y alertó que ésta es un riesgo para el sistema democrático nacional.
Ambos destacaron la relevancia de mantener un INE independiente y autónomo, pues su labor a lo largo de su historia se ha convertido en ejemplo para otros países, e incluso muchos puntos en los procesos electorales de México son mejores que en Estados Unidos.
Román Jáquez, jefe de misión de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) donde se agrupan expertos particularmente de Larinoamérica, indicó que lograron verificar un proceso “sin incidentes y cívico” con una participación de entre 50 y 60 por ciento del electorado.
Llamó a los candidatos que tengan reclamos o quejas ante los resultados a no estigmatizar ni rechazar el proceso, sino a seguir las vías que marca la ley para interponer recursos e impugnaciones.
En tanto, Santiago Canton, jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos, aseveró que se debe poner punto final a la violencia política, la cual “corroe los cimientos de la democracia. Esperemos que esta elección sirva para que se den esos pasos (de poner un alto), pues lamentablemente en elecciones anteriores donde hubo violencia, no se tomaron las medidas necesarias para lograr que esa violencia no vuelva a suceder esperemos que esto sirva como ejemplo”.
Indicó que los observadores de la OEA “no han notado incidentes de gravedad que puedan alterar de manera significativa esta elección”.
Todas las misiones de observadores internacionales entregarán informes preliminares a las autoridades electorales donde delinearán lo que verificaron durante el proceso.