Clase media
Agustín Basilio de la Vega
La fortaleza de un país es su clase media. Las familias de estratos medios son “el puente” entre las ricas y las familias empobrecidas; son las que dan dinamismo y movilidad a la sociedad, pues aspiran a tener una vida más digna y tratan de escapar de la miseria.
El pobre se esfuerza por llegar a este estrato para que sus hijos y nietos vivan mejor y, en algunos casos, para que lleguen a percibir ingresos más altos. Los países con mejor nivel de vida (ingresos, salud, educación, seguridad, cultura, ciencia, etc.) tienen una muy amplia clase media. Los países mediocres y empobrecidos, por el contrario, tienen muchos pobres y pocos clasemedieros.
Mucho se han estudiado las características de las personas “aspiracionistas” (llamadas así despectivamente por quienes desprecian a la clase media ubicada entre la pobreza y la riqueza): son trabajadores, estudiosos, responsables, tienen sueños y se esfuerzan por realizarlos en libertad.
Comúnmente se encuentran en las zonas urbanas e industriales, pero también en las rurales donde por generaciones, gracias a la “cultura del esfuerzo”, el campo se ha tecnificado y modernizado, beneficiando a la agricultura y a la ganadería. En general, la educación y los buenos hábitos son el principal factor que ayuda a las familias y sus hijos a buscar mejores formas de vida y de trabajo.
Uno de los motores del progreso personal es la libertad humana y su natural interés de realizar “su sueño”. La sociedad y en particular el Estado, deberían velar por garantizar las condiciones que le permitan a cada ciudadano alcanzar sus metas. Si la familia, la comunidad o el gobierno critican y ponen obstáculos al interés personal, aniquilan la capacidad creadora y transformadora de ese potencial humano.
Todos conocemos el dinamismo e historias de clasemedieros: Es el buen alumno que termina su carrera universitaria, gracias al esfuerzo de sus padres, y logra salir de la pobreza. Es el profesionista que después de un tiempo pone su propio despacho o consultorio. También es el que, con ahorro y disciplina, cultiva su parcela o mejora su ganado con las nuevas técnicas agropecuarias. Es el que manda a sus hijos a estudiar incluso al extranjero. Es el obrero que cuando acumula experiencia instala su propio taller o negocio, es la familia que pone su propia tienda en casa, es, en general, la persona que sale adelante por su propio esfuerzo a pesar de las dificultades.
Las personas de clase media están mejor informadas y entienden mejor el mundo y por ello son conscientes de que cada quien es capaz de transformar su vida y su entorno.
La mujer y el hombre de clase media buscan incansablemente el bienestar, son creativos y dependen poco o nada del gobierno. Lo deseable en México es que cada día haya menos pobres y que más personas pasen a los estratos superiores y no al revés.
Twitter @basiliodelavega 21 de junio de 2021