De chavo, cuando acompañaba a mi padre en los viajes que con frecuencia hacía a Xalapa para atender asuntos laborales de su gremio, uno de los lugares en donde recurrentemente le gustaba hacer una escala técnica después de haber degustado un café acompañado de una canilla en La Parroquia de Zaragoza, era precisamente en la tienda de ultramarinos finos y vinos de la esquina de Ignacio Zaragoza y Sebastián Camacho, la famosa y emblemática ‘La Naval’, que el 19 de mayo de 2021 cumplió sus primeros 62 años de legendaria vida constituida ya como un símbolo que queda de lo que fue el Xalapa de antaño, y que ha perdurado, como diría Víctor Manuel: “… levanto la vista y me encuentro con ella / y ahí está, ahí está, ahí está / viendo pasar el tiempo, La Naval”. Y es que se dice fácil, pero 62 años son ¡62 años!, no son cualquier cosa. En esa cantidad de años la tienda que Ángel Roberto Fernández Segura heredó de su padre Ángel Fernández González, natural del pueblo de Villaverde, Oviedo, Asturias, que llegó a México para hacer la América un lejano 20 de noviembre de 1927, acicateado por otros parientes que ya habían sentado sus reales en el Xalapa de las postrimerías de la Revolución Mexicana. ‘La Naval’ de hoy, ha dejado atrás las viandas y latería fina que le dieron renombre a la tienda en aquellos años en que estuvo a cargo del primer Ángel y de otros parientes para convertirse hoy, sin menoscabo de la tradición y antecedentes, en un centro cultural en donde se puede tomar lo mismo un buen café, saborear los famosos cuernitos que han hecho época o los pambazos de frijoles con chorizo, y si lleva gusto jugar al ajedrez, backgammon, leer un libro de tango para aprender lunfardo o ver una película en su cine club al que suelen asistir los amantes del buen cine. Y hay que decirlo, además de disfrutar de la buena charla de Ángel, que es un ingeniero químico egresado de la Escuela de Ciencias Marítimas y Alimentarias del Tecnológico de Monterrey, campus Guaymas en el estado de Sonora. Don Ángel señor falleció en 2005 dejando tras de sí una gran historia. Felicidades al querido amigo. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.