Lo más probable es que Marko Cortés gane en noviembre la elección interna en el PAN, y se reelija, porque cuenta con el apoyo de la mayor parte de los delegados y el control de la estructura del proceso de selección. Sin embargo, si no integra al CEN, con cargos o comisiones que les interesen, a Adriana Dávila, Kenia López, Francisco Domínguez y Gerardo Priego, que también buscan la dirigencia y que le han criticado su excesivo control, sin abandonar el cargo para un «piso parejo», difícilmente logrará la unidad del partido rumbo al 2024.