La calificadora señaló que los cuellos de botella en la oferta están frenando la tasa de expansión del PIB; también revisó a la baja otras economías asiáticas.
Por:
La agencia Fitch Ratings incrementó su expectativa de crecimiento para la economía mexicana a 5.9 por ciento para este 2021, desde 5.3 por ciento que esperaba anteriormente; sin embargo, recalcó que mantienen la cautela hacia el país en el corto plazo por el aumento de contagios de Covid-19.
Con esta revisión se coloca como la más optimista en la perspectiva del Producto Interno Bruto (PIB) de México entre las principales agencias calificadoras: Moody’s espera un alza de 5.6 por ciento al cierre de año; Standard & Poors y HR Ratings, de 5.8 por ciento, cada uno.
A través del Reporte sobre el Panorama de la Economía Global-septiembre 2021, Fitch indicó que en el desglose del PIB, que creció 1.5 por ciento trimestral de abril a junio de este año, la mayor parte del aumento fue impulsado por el sector terciario (hotelería, ventas al por mayor y transporte), pues la reapertura de la economía estimuló los servicios
También destacó que el mercado laboral ha mejorado y el empleo total ha vuelto prácticamente a los niveles anteriores a la pandemia. Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sólo faltan 192 mil trabajos para regresar a niveles previos al coronavirus.
Pese a la mejora en la previsión de la economía a cierre de año, apuntó que siguen con “cautela en el corto plazo”, porque los casos de Covid-19 han aumentado rápidamente desde fines de junio y los datos de movilidad muestran que las visitas a los lugares de recreación y minoristas se están desacelerando.
“En relación con otros mercados emergentes más grandes, México está a la zaga en el número de vacunas administradas, aunque el ritmo de entrega puede estar aumentando después de una pausa de mediados de verano. Alrededor de un cuarto de la población está completamente vacunada y otro 19 por ciento parcialmente vacunado”, destacó la calificadora.
Además, precisó que la industria está brindando un apoyo limitado al crecimiento de la economía actualmente, con una debilidad generalizada en todos los sectores, incluida la interrupción de la producción de automóviles por la escasez de semiconductores. Incluso, comentó que el crédito al consumidor sigue contrayéndose, aunque a un ritmo menos negativo y los préstamos personales para la compra de bienes duraderos van a la baja.
Para 2022 espera que la economía se ubique en 2.8 por ciento.
“También es probable que los recientes aumentos de las tasas de interés afecten el endeudamiento. En respuesta a las altas tasas de inflación, el Banco de México ha endurecido la política monetaria, con alzas por valor de 50 puntos base desde la perspectiva anterior, de 4.5 por ciento. Esperamos que el banco se ajuste aún más al 5.0 por ciento para fin de año”, indicó.
Fitch Ratings revisó a la baja sus perspectivas para la economía mundial a 6.0 por ciento en 2021, desde 6.3 por ciento previsto en junio pasado, ya que si bien la recuperación global aún avanza rápidamente, pero está alcanzando límites de velocidad.
En su informe “Perspectivas Económicas Globales” correspondiente a septiembre de 2021, señaló que un auge sin precedentes en la demanda de bienes duraderos por parte de los consumidores ha estirado la capacidad de los proveedores globales.
Además, los cuellos de botella en la oferta están frenando la tasa de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) y creando presiones inflacionarias a corto plazo.
Estas presiones deberían disminuir significativamente en 2022 a medida que el crecimiento de la demanda se modere y la oferta responda. Pero las presiones sobre los precios están cambiando el tono del debate político. El apoyo de la política fiscal y monetaria para el crecimiento comenzará a disminuir el próximo
La calificadora internacional apuntó que las restricciones de la oferta están limitando el ritmo de recuperación, por lo cual ha revisado a la baja el pronóstico del PIB de Estados Unidos para 2021 a 6.2 por ciento desde 6.8 por ciento en junio.
Refirió que una mayor proporción del crecimiento de la demanda se está reflejando en aumentos de precios y las previsiones de inflación de Estados Unidos se han revisado de nuevo al alza.
Fitch informó que también ha reducido el pronóstico de China, a 8.1 por ciento desde 8.4 por ciento, ya que la desaceleración inmobiliaria pesa sobre la demanda interna.
Los pronósticos para algunas otras economías asiáticas también se han revisado a la baja tras un repunte en los casos de COVID-19 y nuevas restricciones.
Sin embargo, Fitch ha revisado al alza el crecimiento de la eurozona de 2021 al 5,2 por ciento desde el 5.0 por ciento.
Polonia, Turquía, México, Rusia y Sudáfrica también han visto mejoras en los pronósticos.
Precisó que el progreso con el despliegue de la vacuna está limitando el impacto de los nuevos aumentos en los casos de COVID-19 en la actividad económica en Europa y los Estados Unidos.
Pero la dinámica del virus está influyendo más en el crecimiento donde las tasas de vacunación siguen siendo más bajas y la pandemia sigue limitando la oferta de mano de obra, anotó.
La agencia evaluadora comentó que el auge de la demanda de bienes de consumo duradero ha sido tan fuerte que la oferta no pudo seguir el ritmo.
Indicó que los semiconductores o chips son un cuello de botella clave, ya que los retrasos de los proveedores para los fabricantes estadounidenses han alcanzado niveles vistos por última vez en la década de 1970.
Señaló que la producción de automóviles se ha visto afectada por la escasez de componentes y estimó probable que la escasez de bienes persista hasta bien entrado 2022.
oat