«¿Hay algun sentido en mi vida que no será destruido por la inevitable muerte que me espera. Para qué he de seguir haciendo esfuerzos en la vida si, al final, de todas maneras, vendrá la muerte para terminar con todo. Cómo puede el hombre dejar de ver esto? La vida es una broma cruel», expresaba a sus 55 años de edad el gran ecritor ruso León Tolstói. Ya después de leer la Biblia y escribir su libro «Confesión» empieza a tene un cambio en su enfoque y su sensibilidad. Lo escribe Juan Francisco Hernández en la revista «Praxis» de Ramón Rodríguez.