Ciudadanos del mundo.

 

Por: Ed. Dr. Claudia Viveros Lorenzo

 

Cuando se habla de ciudadanía es importantísimo considerar que ésta es una responsabilidad legal y cívica, la cual tenemos que tener muy bien conscientizada desde muy pequeños. Se dice que al cumplir la mayoría de edad, (en el caso de nuestro país 18 años) se adquieren los derechos plenos para convertirse en un ciudadano con responsabilidades oficiales, como por ejemplo: el derecho a votar en las elecciones políticas.

 

Pero es indispensable que el sistema educativo prevea la forma de convertir a nuestros niños, futuros adultos responsables y los cuales deberán ser la fuerza productiva, laboral, económica de las próximas décadas como reales ciudadanos del mundo. En lo que nos estamos desgarrando las ropas, entre que si regresamos de forma presencial o no a las aulas, perdemos tiempo valioso, el cual tiene ya la premura de estar invertido en reformas de fondo reales en nuestras currículas. Ojo no estoy cegándome ante los problemas de infraestructura y precariedad que sé perfectamente, tenemos en los centros educativos. Lo que sí, es un hecho, es que estamos colocándonos en un  puesto muy rezagado ante las transformaciones que otros países si están llevando a cabo, por la visión global que tienen.

 

Necesitamos un sistema educativo revolucionario que forme a los niños como «Ciudadanos del mundo», no sólo como mexicanos, españoles o japoneses.

 

En redes se habló de una falacia. Circuló información sobre un plan piloto de educación  llamado «Cambio Valiente» (Futoji no henko), basado en los programas educativos Erasmus, Grundtvig, Monnet, Ashoka y Comenius

Se comentó que los oriundos de aquel país habían apostado por un cambio conceptual, en donde se promovía entender y aceptar diferentes culturas, con  horizontes  globales, no nacionales.

Se comentó que el programa de 12 años, está basado en los conceptos:

– Cero materias de relleno.

– Cero tareas.

– Solo 5 materias, que son:

  1. Aritmética de Negocios. Las operaciones básicas y uso de calculadoras financieras.
  2. Lectura. Empiezan leyendo una hoja diaria del libro que cada niño escoja y terminan leyendo un libro por semana.
  3. Civismo. Entendiendo éste, como el respeto total a las leyes, el valor civil, la ética, el respeto a las normas de convivencia, la tolerancia, el altruismo y el respeto a la ecología y medio ambiente.
  4. Computación. Office, internet, redes sociales y negocios on-line.
  5. Idiomas. 4 ó 5 Alfabetos, Culturas, Religiones, entre japonesa, latina, inglesa, alemana, china, árabe; con visitas socializadoras de intercambio a familias de cada país durante el verano.

Lo que daría como resultado jóvenes que a los 18 años hablan 4 idiomas, conocen 4 culturas, 4 alfabetos, expertos en uso de sus computadoras y celulares como herramientas de trabajo, lectores de 52 libros al año, individuos que respetan la ley, la ecología y la convivencia, manejan la aritmética de negocios y finanzas a la perfección.

 

Obviamente sonaba espectacular y por eso se viralizó la información, pero no, no es verdad, este tipo de engaño es algo que en el mundo digital se llama HOAX (termino inglés que significa farsa). Lo increíble es que ronda desde 2012 y hasta ahorita, nadie ha puesto cartas sobre el asunto a la propuesta.

 

Por que suena fantástico, pero nadie hasta ahora se atreve y ni que pensarlo en un país latino. Seguimos en la prehistoria, y en el caso de México, inmiscuyendo  la educación en sistemas burocráticos de nunca acabar que lo único que producen son alumnos con rezago, ya ve que el sustento de esto último son nuestros resultados en los rankings de educación mundiales. Ojalá pronto a alguno de nuestros dirigentes, como dicen coloquialmente: les caiga el 20.

 

 

 

Comentarios: draclaudiaviveroslorenzo@nullgmail.com

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