«Hay quienes han querido criticarla por su estilo de influencer, pero el hecho de que Mariana Rodríguez se haya cortado el cabello para acompañar a un niño enfermo de leucemia es sin duda un detalle significativo. Y no sólo para Nuevo León sino para todo un país en el que la clase gobernante tiene un serio problema de empatía». Lo escriben en «Templo Mayor» de  «Reforma». Foto en «La Razón».