El médico oncólogo pediatra, más allá de brindar atención médica, otorga apoyo emocional a los pacientes y sus familiares
Por Zaira Juárez.
«Me gusta disfrazarme y hacer que mis niños olviden por un momento la situación que están pasando, estaré para ellos cuando me necesiten’’, expresa el médico Víctor Hugo Cabrera García, quien busca sacarle sonrisas a los niños que luchan contra el cáncer.
‘’Para mí es difícil no vincularme con mis niños, ya que trato con ellos, semanas, meses e incluso años, me vuelvo su confidente, su amigo y los veo día a día desarrollarse’’, comenta Cabrera García.
Para el médico su motivación diaria es darle a los niños una infancia lo más normal posible, pese a que debido al cáncer, tienen muchas restricciones en alimentos, juegos y convivencia.
‘’De alguna forma los niños no dejan de ser niños, y yo estoy aquí para ayudarlos, es mi sentido de vocación, de buscar que estén lo más confortables posible’’, dijo el especialista.
Leilani ’’N’’ de apenas 5 años, paciente del doctor Cabrera le agradece todas sus atenciones: ’’gracias mi doctor, lo quiero mucho’’, expresó la menor.
Además de los pacientes del médico, sus compañeros del hospital reconocen su labor.
La enfermera auxiliar del HGRO, Claudia Leticia Wong Godínez, quien ha visto muy de cerca su trabajo, narra que el especialista es una persona de grandes sentimientos; «trabaja cuando el paciente lo amerite, siempre brinda las mejores atenciones y sobre todo tiene un gran corazón.
Estamos agradecidas por tenerlo en este hospital’’, expresó la enfermera Wong Godínez.
Samanta Sierra Cruz, residente del segundo año de Medicina Familiar, afirmó que más allá de aprender la teoría, siempre le enseña a todos los residentes a tratar a cada niño con cariño y paciencia.
‘’Él no es como muchos doctores, más allá de tratar una enfermedad trata a un paciente, a un niño que la está pasando mal, y le da las herramientas necesarias para que su lucha no sea en vano. Estoy muy agradecida por lo aprendido’’, puntualizó Sierra Cruz.
El médico oncólogo pediatra del Hospital General Regional de Orizaba (HGRO), es de los pocos oncólogos del país que más allá de brindar atención médica otorga apoyo emocional a los pacientes y sus familiares.