El 18 de noviembre pero de 1928 hizo su aparición formal el ratón más famoso del mundo: Mickey Mouse (aunque formalmente consideran al 21 de noviembre de ese mismo año la fecha cuando hizo su aparición formal). El ratón se debe al talento creativo de Walt Disney, pero no fue él quien concibió al famoso roedor sino el dibujante Ub Iwerks, que trabajaba para Disney en aquellos iniciales años de la compañía y productora de películas y cortometrajes de dibujos animados. Se han dicho muchas cosas y tejido innumerables leyendas de que el ratón de las dos grandes orejas redondas originalmente se llamó Mortimer Mouse. La verdad es que no hay nada cierto al respecto, lo único verdaderamente real es que se convirtió en, probablemente, la caricatura más famosa del mundo en el siglo pasado, y no ha perdido vigencia en el presente. Es el símbolo que identifica a la Casa Disney y a los famosos parques de diversiones que hay en los Estados Unidos y en Europa, concretamente en París. Fue el propio Walt Disney quien prestó su voz al personaje animado durante 16 años, otorgándole las características que distinguieron al personaje a lo largo de toda su historia, de su carácter y personalidad seria, cabal e inocente. A muchas generaciones de seres humanos en todo el planeta nos ha divertido y conmovido el famoso ratoncillo. Quién no recuerda la película Fantasía (1940), que es considerada una obra de arte del cine animado, a su espectacular banda sonora, principalmente la secuencia de Micky emulando a un mago y la partitura musical de ‘El aprendiz de brujo’ de Paul Dukas musicalizada por la Orquesta de Filadelfia bajo la dirección de Leopold Stokowski. Finalmente, en 1990 la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y fue seleccionada para su preservación en el National Film Registry (Wikipedia).