Lugar:
Fuente:
Arquidiócesis de Xalapa

Este 12 de diciembre de 2021, se cumplen 490 años de las apariciones de la
Virgen de Guadalupe. El acontecimiento guadalupano contribuyó en gran
manera para que se llevara a cabo el encuentro e integración de la cultura
indígena y el de la cultura europea.
Año con año, la Virgen de Guadalupe mueve a millones de peregrinos en todo
el mundo. Los grandes centros marianos, así como cada parroquia, rectoría o
ermita registra año con año la afluencia de un gran número de fieles que
asisten para honrar a María Santísima, escuchar la Palabra de Dios y presentar
sus súplicas a la madre de Dios.
En 1754 el Papa Benedicto XIV, luego de contemplar una copia auténtica de la
Virgen del Tepeyac pintada por Miguel Cabrera, citó el salmo 147,20 que se ha
hecho perenne entre nosotros “non fecit taliter omni nationi” (No hizo cosa
igual con ninguna otra nación). Efectivamente, ninguna de las advocaciones
marianas conocidas en el mundo son similares con lo que sucedió en México
aquel 1531.
Todas las imágenes de la Virgen María que se veneran en otras partes del
mundo, son una representación, pintura o escultura de las ideas o
descripciones que los videntes han revelado; en el caso de María de
Guadalupe, su imagen es algo muy especial, ella quiso retratarse a sí misma y
se quedó con nosotros.
En la oración inicial con la que se abre la celebración principal del día 12 de
diciembre, decimos esto: “concédenos profundizar en nuestra fe y buscar el
progreso de nuestra Patria por caminos de justicia y de paz”. He aquí la
proyección social de la fe en María de Guadalupe.
La fe es un don de Dios que se proyecta en lo cotidiano; se contempla a Dios
teniendo los pies firmes sobre la tierra. Como en tiempos de las apariciones
guadalupanas, lamentablemente el ser humano está siendo lastimado y
agraviado; hoy los sacrificios humanos de entonces se traducen en el
desprecio por la vida humana de los promotores de la cultura de muerte:
promoción y despenalización del aborto, violencia descontrolada, legalización
de las drogas y las políticas que están creando más pobres.
Observamos además que se abusa del poder y se usan las instituciones que
deberían ser garantes de la justicia y el derecho para imponer arbitrariedades
que lastiman a la sociedad; no se han erradicado las prácticas perversas del
uso de la ley a conveniencia; se crean delitos y se maquilla la realidad con
discursos encantadores; aquello que no imaginábamos que existiera hoy se
practica sin ningún rubor.
Cuanta actualidad tiene hoy el deseo de la Virgen de Guadalupe, expresado en
el Nican mopohua en la petición que hizo al obispo Fray Juan de Zumárraga:
“Mucho quiero, mucho deseo que aquí me levanten mi casita sagrada” La
“casita sagrada, no sólo es un templo material, sino también las condiciones
que necesita una persona para vivir de acuerdo a su dignidad en el
reconocimiento y respeto de sus derechos humanos y libertades
fundamentales. Construir la casita sagrada significa además promover un
ambiente de unidad y de fraternidad donde todos nos reconozcamos y tratemos
como hermanos.
Construir la “casita sagrada”, debe conducirnos a cultivar en nosotros una
actitud de corresponsabilidad ético-social, como don y tarea en esta época tan
difícil de la historia de nuestro país, en la que están presentes la carencia de
valores tanto humanos como espirituales y crisis de todo tipo.
Por estas razones, los peregrinos visitan la imagen de María de Guadalupe
para expresarle su amor, cariño y devoción y para honrarla como madre, pero
también para suplicarle que interceda por sus hijos para que haya paz, mejores
oportunidades para vivir, respeto por la vida, justicia, honradez y transparencia
de parte de quienes administran los poderes públicos.
Que María de Guadalupe interceda por nuestro pueblo para que tenga vida
digna, para que la paz y la concordia triunfen sobre el odio y la violencia y para
que la justicia sea el rasgo dominante en nuestra sociedad.
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Director
Oficina Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa.

Foto de Entorno Político.