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El Economista

Alba Servín.

Para el cierre del 2021, el panorama económico del país se ha visto afectado por la incertidumbre que trajo consigo la llegada de una nueva variante del Covid-19, así como el crecimiento en los niveles de la inflación.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advirtió que la variante Ómicron puede ser una amenaza para la recuperación económica del mundo, ante lo cual recortó sus proyecciones para el crecimiento mundial para este año.

Para el caso de México, prevén que cierre el 2021 con un Producto Interno Bruto (PIB) de 5.9%, menor al 6.3% previamente estimado. Para 2022 el nuevo pronóstico es de 3.3%, debajo del 3.4% estimado apenas hace un par de meses.

En el mismo sentido, Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, indicó que espera que para el cierre de este año la economía mexicana logre un crecimiento de 5.4% y para el 2022 se ubique entre 1.5 y 2.5 por ciento.

“Este año se veía como el gran año de la recuperación económica, pero terminó siendo solo un efecto de rebote y en buena parte colgados de la economía de Estados Unidos”, señaló.

Asimismo, refirió que además de los eventos externos, las iniciativas del gobierno mexicano, tales como la propuesta constitucional de reforma eléctrica y el apoyo a Petróleos Mexicanos también están frenado el crecimiento, inhibe la inversión y acaban con el optimismo.

“El estancamiento económico que se ha visto reflejado para el cierre del año. ya no solo es consecuencia de la pandemia sino porque además no se dio una política fiscal contra cíclica, aunado de otras iniciativas que están frenando la inversión y el afectando el ambiente de negocios”.

Por su parte, Alejandro Saldaña, economista en jefe de BX+, coincide en que el crecimiento del PIB en 2022 será moderado, en relación a lo visto en 2021, debido a que ya no se contará con una base fácil de comparación (“efecto rebote”), así como por los bajos niveles de inversión de los últimos años y por la latencia de algunas consecuencias de la pandemia. Con ello, sería hasta 2023 cuando el PIB recupere los niveles vistos en 2019.
Foto de El Economista.