En 2015, 47.8% de los hogares en entornos urbanos de México tenían conexión a internet, frente a 8.6% de los hogares en entornos urbanos que contaban con este servicio. En 2019, cinco años después, 65.5% de los hogares en ciudades mexicanas tenían internet, mientras que apenas 23.4% de los hogares del campo podían acceder a la red.
La brecha digital entre el campo y las ciudades en México se ensanchó entre 2015 y 2019. Mientras que, en 2015, la diferencia entre el porcentaje de personas con acceso a internet que viven en las ciudades y aquellas que viven en el campo fue de 39.2 puntos porcentuales, en 2019, esta diferencia alcanzó 42.5 puntos porcentuales, de acuerdo con el informe Sociedad Digital en Latinoamérica elaborado por Fundación Telefónica y que toma datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
En 2015, 47.8% de los hogares en entornos urbanos de México tenían conexión a internet frente a 8.6% de los hogares en entornos urbanos que contaban con este servicio. En 2019, cinco años después, 65.5% de los hogares en ciudades mexicanas tenían internet, mientras que apenas 23.4% de los hogares del campo podían acceder a la red. Mientras que el número de hogares con acceso a internet en entornos urbanos de México creció 17.7 puntos porcentuales; el de los hogares en entornos rurales creció 14.8 puntos porcentuales.
Para María Elena Estavillo, excomisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el ente regulador de este sector, México es y no es a la vez una sociedad digital, porque se trata de un país de grandes desigualdades. Las brechas de acceso a internet por estado, por edad, entre la población con discapacidad, indígena y aquella con una menor capacidad económica muestran la constante desigualdad que vive el país, según la especialista.
“No es nada más el tamaño de la brecha, es que la brecha se está abriendo; lejos de cerrarse, se está abriendo”, dijo Estavillo y agregó que esto se debe en buena medida a que los modelos de desarrollo aplicados en años recientes son generalistas, pues buscan impactar a toda la población, lo que oculta las desigualdades que requieren una atención específica.
“Necesitamos políticas enfocadas en cerrar brechas particulares. Entender las probleáticas de esas poblaciones que se están viendo sistemáticamente marginadas y que necesitan atención específica. No son los mismos obstáculos los que tiene una mujer de la tercera edad de clase media, que no tiene un problema económico, que una persona cuya lengua materna no es el español”, dijo.
En la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020, el Inegi estima que 78.3% de la población ubicada en áreas urbanas son usuarios, mientras que en el área rural la proporción es de 50.4 por ciento. En 2019 los usuarios en zonas urbanas se estimaron en 76.6% y en zonas rurales la estimación fue de 47.7 por ciento. En total, hay 84.1 millones de usuarios de internet en México, la mayoría en las ciudades.
El informe de Telefónica hace un análisis de indicadores económicos y de aquellos que están vinculados a las capacidades digitales en los ocho países en los que la compañía opera en América Latina: Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela. utiliza datos de organismos públicos nacionales e internacionales, como el Inegi y la ITU.
rodrigo.riquelme@nulleleconomista.mx
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