Voy a hacer una pausa de mis entregas sobre la cultura japonesa, porque es inevitable, casi imprescindible, hablar del que muchos consideran el acontecimiento deportivo de cada año en la Unión Americana, me refiero en esta ocasión al Super Bowl 56 entre los Bengals de Cincinnati y los Rams de Los Angeles. Gran partido de domingo, se enfrentan el campeón de la Conferencia Americana vs el Campeón de la Conferencia Nacional de la National Football League (NFL). El ingrediente especial que brinda es que lo vamos a disfrutar todos, los que conocen como una ciencia al deporte de las tacleadas y, otros, como el que escribe, auténticos villamelones. La verdad es que no tengo favorito entre las dos opciones que se enfrentan, lo voy a ver porque me gusta el deporte, por no decir que por una sana costumbre. Esta vez ni siquiera el show de medio tiempo me llama la atención, pero no dejo de reconocer el fenómeno de masas que es el Super Bowl. Bueno, y no puedo dejar de celebrar las cifras récord que se alcanzan por la venta de aguacate y tomates mexicanos, y quizá también de chiles jalapeños en verde, que utilizan en el país del norte de nuestra frontera para preparar suculentas botanas y degustarlas con cualquier tipo de chips o tostadas de maíz, que de aquel lado les llaman nachos. Pues que venga el Super Bowl para todos aquellos que les gusta o no el deporte de los emparrillados. No cabe duda que para eso de los espectáculos los gringos se pintan solos. Feliz domingo familiar. Foto de Milenio. Lo publica Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.