Ucrania, Rus de Kiev
Agustín Basilio de la Vega
La invasión de Putin a Ucrania ha provocado una crisis mundial que aleja la atención de los estragos provocados por la pandemia, reduce la posibilidad para una rápida recuperación de la economía mundial y pone en grave peligro la paz mundial. Desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial no se había presentado una guerra de invasión de un estado europeo a otro de estas características.
Mientras las tropas de Putin intentan avanzar por tres frentes norte, oriente y sur en Ucrania, la ONU, la UE y la OTAN, entre otras organizaciones trasnacionales, toman medidas para restablecer el respeto al derecho internacional y lograr la paz. Algunas de ellas impulsan el diálogo para un alto al fuego pero también otras buscan, mediante sanciones económicas, minar la economía de guerra rusa.
Las medidas más fuertes han provocado que se devalúe el rublo, que la bolsa de Moscú cierre y que se incrementen las tasas de interés en ese país. El Producto Interno Bruto de Rusia representa apenas el 7% del de Estados Unidos y 11% de la Unión Europea. Prácticamente, Rusia estará aislada de más de la mitad de la economía global.
Putin ya perdió la guerra aunque logre instalar un gobierno “títere” en Kiev pues ha unido al mundo libre y democrático en su contra y ha condenado a la pobreza al pueblo ruso que ya se manifiesta en San Petersburgo y Moscú en contra de esta invasión injusta. Tarde o temprano, no resistirá el aislamiento económico y su intento que ya califican de “imperial” colapsará.
Por su parte los ucranianos, a diferencia de los polacos en 1939 cuando inició la Segunda Guerra Mundial, no tienen a sus espaldas a la URSS de Stalin sino a la Unión Europea cuya sociedad ya está ayudando humanitariamente a la población desplazada y al gobierno de Volodímir Zelenski.
La “Rus de Kiev” que inició su historia en el siglo IX, incluso antes que el principado de Moscú, ha demostrado con creces su heroísmo pero también que su afán por pertenecer a la UE e incluso a la OTAN, está más que justificado. La historia le dará la razón pues la amenaza del gobierno que despacha en el Kremlin de usar “armas de disuasión” (nucleares) son la mejor prueba de que es un estado autoritario y un peligro para sus vecinos así como para la paz mundial.
Twitter @basiliodelavega 28 de febrero de 2022