El director técnico de la selección mexicana,  Gerardo Martino, no sólo tiene problemas de salud, y a lo mejor tiene que ser operado de un ojo que evitaría que dirija al equipo el próximo domingo ante Honduras, sino que también soportó rechifla de  gran parte de la afición, anoche en el estadio,  que no está conforme con el desempeño y resultados de la selección y piden su salida del cargo. «El Tata», por su parte, dijo: «noche volvimos a ser una selección confiable». La información es de Alejandro Tapia en «XEU Noticias». Foto de «Mexsport».