1) Lo más importante en la carrera política de Alba Leonila Méndez era haber sido Regidora Quinta de Atzalan, cuando se inscribió para buscar una diputación federal por el PAN por la vía plurinominal. Su esposo le dijo que no lo hiciera, que se iba a exponer a la burla porque se iba a enfrentar a varios «pollos gordos» del blanquiazul, entre ellos a Luis Pazos. Llegó la fecha de la asamblea para la votación interna y con el mensaje de 3 minutos que dirigió, logró impactar a los delegados, y vencer a todos los enlistados. Para no afectar la imagen de Luis Pazos, de que le había ganado una pueblerina, aceptó que la pusieran en el sitio dos. 2) Ya era diputada federal y un sacerdote, amigo suyo, le dijo: «oye, Leonila, no puedes ser diputada federal y no tener coche, te voy a dejar el mío, y ya luego me lo vas pagando». Llegó a la primera sesión a la Cámara de Diputados, en la CDMX, en su vocho de modelo atrasado, y por más que se identificó no la dejaban pasar, pensaban que no era diputada, con ese coche. Le tuvo que hablar a su amigo el coordinador de la bancada para que le dieran chance. Así las contó ella en abril de 2016.