«Otra de las anécdotas- nada atenta- del galardonado escritor español, Camilo José Cela, gira en torno a una «plumilla». Estando en un banquete al lado de una dama, que le caía muy mal, el Premio Nobel se tira una sonora «plumilla» y a continuación le dice a la señora, a media voz, pero lo suficiente alto como para ser escuchado por los comensales del entorno: «No se preocupe, señora, diremos que he sido yo». Lo escribe Gustavo Avila Maldonado en sus Ruizcortinadas». Foto de «Canal Historia».