El callejón empedrado llamado Guillermo Prieto, muy angosto donde apenas cabe un auto, se localiza a unos pasos de la iglesia de La Piedad. En la callejuela todavía se pueden advertir dos pilastras muy antiguas, la que han permanecido al paso de los años. Ese callejón llevaba a la casa de descanso de los Pasquel, donde el historiador de la familia hizo su morada. Lo publican en la Página «Xalapa Antiguo, análisis y opinión» que dirige Jorge Díaz.