La esposa del Gobernador Rafael Hernández Ochoa, doña Teresita Peñafiel, quien tenía muy buen sentido del humor, contó en una reunión familiar, ocurrida quizá en 1976, en la casa de la familia Rivera Ochoa,  que en el periodo de campaña para gobernador de su esposo, el alcalde de un municipio de la región huasteca, en la salutación de rigor se dirigió a ella confundiendo su apellido, y en vez de decir Teresita Peñafiel, dijo Teresita Mundet de Hernández, Ochoa, lo que le causó mucha risa a ella. La anécdota la comentó Magno Garcimarrero Ochoa. Foto de «Abriendo Brecha».