El Checo y Felipe

Agustín Basilio de la Vega

 

Este fin de semana, Felipe Calderón fue tendencia en diferentes redes sociales debido a que festejó con “Checo” Pérez su triunfo en el Gran Premio de Mónaco, que lo convirtió en el mexicano con más victorias en la Fórmula Uno. Con esta hazaña, el joven piloto superó a Pedro Rodríguez con el que estaba empatado.

El expresidente de México, además de ser aficionado a las carreras, es el titular de la Comisión de Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Federación Internacional de Automovilismo, y fue invitado por el príncipe Alberto II de Mónaco a este evento internacional que es seguido por millones de personas en todo el orbe.

El Campeonato Mundial de Fórmula 1 es la principal competencia de automovilismo internacional del mundo desde 1950. Hoy en día, se ha hecho muy popular y ha cobrado relevancia por el desarrollo tecnológico que representa. Actualmente, estos automóviles F1 son los más grandes de la historia porque dan espacio a los componentes mecánicos, eléctricos y electrónicos pues funcionan “híbridamente” al conservar el motor de combustión interna, contar con un motor eléctrico y con un sistema de recuperación de energía.

Cada “escudería” arriba a los diferentes circuitos con sus tráileres que se transforman en restaurantes y zonas de estar para sus invitados. El equipo de Red Bull, desde hace unos seis años, lleva su propia “alberca” y suele celebrar sus victorias con un “chapuzón”. El estacionamiento de tráileres no en balde es conocido como el “gran circo”. En el podio del Gran Premio de Mónaco, Pérez derramó lágrimas al escuchar el Himno Nacional Mexicano y el presidente Calderón tuvo la oportunidad de estar allí y felicitarlo.

Este deporte motor, hoy por hoy, es un espectáculo visto por millones de personas de todos los niveles sociales y todas las edades, incluyendo los niños; asimismo, el evento impulsa el desarrollo tecnológico en materia de automóviles, y contribuye a la derrama económica de cada lugar en que se celebra. Cada evento dura tres días (de viernes a domingo) en los que se realizan tres prácticas libres (dos el viernes y una el sábado), la carrera clasificatoria para la salida (sábado) y el Gran Premio (domingo). En todo el mundo se ven aficionados mexicanos con sus banderas tricolores, lo cual apunta a la popularidad que este deporte tiene en nuestro país.

El triunfo del “Checo” pone en alto el nombre de México, porque es un ejemplo de valentía, disciplina y tenacidad. También enseña que es posible trabajar con estrategia de equipos internacionales en estos circuitos de alta velocidad así como compartir e intercambiar el conocimiento, dominio y uso de la tecnología.

Que el presidente Felipe Calderón sea el encargado de la Comisión de Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Federación Internacional de Automovilismo también nos llena de orgullo y es una prueba de la competitividad de un país que gana prestigio por la capacidad y calidad de sus ciudadanos.

Twitter @basiliodelavega                            30 de mayo del 2022