«Una vez me llamó en Barcelona… «Tenés que venir  con tu mujer a cenar  mañana  en París»..-Yo protestaba.. -Pablo, tú sabes que yo no viajo en avión.. Entonces le oí una voz tierna  que ponía las ganas de llorar. Le dije; está bien.. Vámonos, le avisé a mi mujer. A Pablo le da berrinche y hay que comer con él en París.. Cuando bajábamos del avión me enteré de la noticia: le habían concedido el Premio Nobel, y lo primero que hizo fue decirles a los periodistas. -«?El que merecía ese Premio es García Márquez!. -Entonces comprendí porque tenía tanto interés en que cenáramos con él». Lo subió «Macondo» al Facebook y nos lo envió Daniel Hernández. Foto de «Centro Gabo».