El incremento en la tasa de interés del Banco de México (BdeM) no se verá reflejado en las tasas de los préstamos que ofrece la banca a las familias mexicanas (tarjetas de crédito, financiamientos personales o de nómina, entre otros) al menos hasta el final del año, aseguró Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Sin embargo, dijo, los altos niveles de inflación y el alza en los precios de los productos básicos han orillado a los consumidores a usar sus líneas de crédito para la adquisición de productos básicos, por lo que el llamado de la banca en este momento es no hacer un uso desmedido de las tarjetas o los préstamos.
“No hemos visto un incremento importante en las tasas de interés de los créditos al consumo, sobre todo porque hay colchones, es decir, pueden aguantar por las tasas implícitas, pero si veremos que la gente utilice sus tarjetas de crédito en un entorno inflacionario donde hay menor capacidad de consumo, y el mensaje sería utilizar las tarjetas con inteligencia”, refirió.
Becker afirmó que una ventaja que se tiene en este momento es que los consumidores han sido responsables y no se vislumbra un escenario en el que el gasto de las familias con créditos bancarios se incremente rápidamente, como en crisis pasadas.
“La Fed aumentará su tasa en 75 puntos base probablemente y el Banco de México también, pero Rusia está empezando a liberar el gas para Europa y probablemente empecemos a ver menores precios de energéticos y quizá nosotros ya estamos llegando al pico de la inflación, salvo que haya un evento extraordinario”, mencionó.
Tras participar en la presentación de la plataforma “Revisa, Compara y Decide”, de la Condusef, el presidente de los banqueros mencionó que en este momento las instituciones financieras no ven riesgos de que se incrementen los niveles de impago.
“Sí puede llegar a suceder pero no hemos visto nada, la morosidad general en consumo está en un orden de 2.5 o 2.6 por ciento, si se deterioran las expectativas de crecimiento y continúa una alta inflación sí podríamos ver mayor morosidad en las tarjetas de crédito, pero por el momento no se ve nada preocupante”, puntualizó.
Así, expresó, la expectativa del mercado es que la tasa de interés del banco central a fin de año esté por debajo de 10 por ciento y “mientras se mantenga en ese rango no veremos incrementos importantes en las tasas de referencia activas para los usuarios”.
No hay riesgos para la economía mexicana
Sobre la situación económica y una posible desaceleración de la actividad como resultado de una recesión en Estados Unidos, Becker afirmó que México “no está en riesgo”.
“Todavía es pronto, estamos viendo expectativas de crecimiento para este año y el próximo, por supuesto que una recesión en Estados Unidos no es lo adecuado para México, por la exportación y la actividad, pero México sigue con condiciones de crecimiento, no lo que imaginábamos al principio, pero todavía esperamos crecer entre 1.5 y 2 por ciento”, apuntó.
Recordó que la economía estadunidense es flexible y si bien, se espera una recesión en ese país, será “ligera, liviana y eso los pondría en la cuesta del crecimiento y México tiene una oportunidad histórica por las tensiones y disputas de Estados Unidos con países asiáticos”.