«Veo que algunos colegas están pensando que López Obrador podría radicalizarse y acabar sacando al país del T-MEC. Yo, francamente no lo veo. El posible panel de disputa con EU representa una extraordinaria oportunidad para envolverse en la bandera nacional, lo cual siempre gusta a la mayoría de la opinión pública mexicana. Por eso AMLO ha escogido responder a la disputa comercial durante el desfile militatr del 16 de septiembre. Pero esto es meramente político. La realidad jurídica es otra». Lo escribe Leo Zuckerman en «Excélsior».