El acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación indica que desde el sábado los automovilistas que adquieran la gasolina roja pagarán por cada litro 1.96 pesos del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), mientras que el gobierno federal aportará 2.67 pesos, es decir, 14 centavos menos respecto a la semana pasada.
Los conductores que adquieran carburante regular aportarán por cada litro 1.33 pesos al impuesto por consumo, mientras que Hacienda subsidiará 4.15 pesos, monto que se tradujo en un incremento de 13 centavos más en comparación con la cantidad que aporta hasta este viernes 23 de septiembre.
Por una semana más, los transportistas no pagarán los 6.03 pesos del tributo por cada litro de diésel, pero el subsidio especial que se aplicó desde marzo tocó su nivel mínimo en seis meses.
Hacienda sólo destinará 0.34 pesos por cada litro al estímulo especial que se acreditan contra el impuesto al valor agregado o el impuesto sobre la renta de los importadores y refinadores.
De seguir a la baja, los precios internacionales de los combustibles, la próxima semana el diésel dejaría de contar con subsidios especiales.
Foto de La Jornada.