Espero que no me censuren por el tema, ni tampoco me tomen por una persona superficial. Un poco a manera de justificación de estas entregas sobre los supermercados diría que lo que pasa es, como seguramente a muchos de ustedes les sucedió, vengo de una época en donde buena parte de la despensa familiar se surtía de mercancías que provenían del mercado del contrabando –también conocido como fayuca-. La mercadería de importación, desde el imprescindible aceite de oliva (las dos marcas conocidas eran Ybarra, andaluz y Sensat, catalán), la mantequilla danesa, la de la lata azul; el famoso “queso de bola”, de origen holandés, de la región septentrional de Edam (bolas recubiertas de parafina de color rojo o amarillo, el más conocido es del Gallo), que nosotros lo consumimos como botana, pero que los yucatecos siempre lo han usado para cocinar el queso relleno que acostumbran en la Navidad; las conservas en lata de productos marinos (angulas, sardinas, pulpo y berberechos), así como una extensa variedad de bebidas como los vinos (tinto y blanco), brandy, vodka (cómo estaría la cosa de limitada que se consumía Smirnoff como sinónimo de algo muy fifí) y los wiskis y coñacs, que se tenían que comprar a trastienda, que algunas veces no pasaban de ser chafas imitaciones y que, hoy en día los podemos encontrar al por mayor en cualquier supermercado, de diferentes marcas y distintos orígenes. Miren, la comida no nada más es arroz, frijolitos y tortillas, a todos nos gusta comer y beber bien. No se trata del maldito capitalismo, ni de ser consumistas, se trata de algo vital como comer para vivir. Cuántas veces a la hora de comprar o pagar por algo no hemos dicho o pensado: Es caro, pero lo vale. Ir de compras o a chacharear al mercado, para muchos se ha convertido en un paseo realmente placentero por las diferentes opciones que tiene uno en México de las más amplias mercancías. Es una experiencia que en lo personal me gusta y disfruto, y mi familia comparte ese gusto. Y en este bendito país a dios gracias tenemos para aventar para arriba: Chedraui en sus diferentes versiones, Walmart igual; City Market, Superama, Soriana, HEB, que están en el centro y norte de la República (cadena texana) y Casa Ley del noroeste (Pacífico), además de tiendas de membresía como Costco y Sams Club, viva la bendita competencia. Dos últimas recomendaciones: la primera, cuando visiten un HEB, por ejemplo en San Pedro Garza García en Nuevo León, no dejen de visitar el área de comida para llevar, de primera la calidad, selección y platillos preparados para llevar y, dos, me parece que la panadería de Chedraui Selecto de Xalapa podría y puede dar de más, al menos en sus bolillos, creo que podrían ser mejores. Foto de City Market. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal