«Muchas de sus columnas en «Prosa Aprisa» son vigentes aunque se refieran a un momento estelar de la vida pública. Y bien merecen editarse en un libro, incluso hasta libro de texto, para conocer el arte y el secreto y la magia de la carpintería narrativa. Sereno y mesurado, neuronas frías para escudriñar la realidad, sin pasiones partidistas ni humanas, se le envía el respeto y la admiración de un lector». Lo escribe el periodiista Luis Velázquez en el Notiver de don Alfonso Salces, dedicado al también periodista Arturo Reyes Isidoro, quien está muy pendiente de la salud de su hijo Arturo, quie ayer salió de una delicada operación quirúrgica.