Anexiones de Putin
Agustín Basilio de la Vega
El pasado 30 de septiembre, 84 años después de que Hitler anexionara al tercer Reich los Sudetes (territorios de la entonces Checoeslovaquia) Putin declaró en Moscú que pasaron a formar parte de su imperio las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
Existe un paralelismo siniestro entre los pretextos y las acciones de los dos dictadores pues su justificación fue la existencia de supuestas poblaciones con identidades nacionales compartidas, se hicieron mediante amenazas militares y se emplearon dudosos ejercicios de consulta (plebiscitos).
¿Por qué Putin, después de casi 7 meses de invasión, repite la sinvergüenzada que Hitler intentó en 1938? Porque ya no cuenta con ejército y material convencional capaz de derrotar a Ucrania. La “Operación Especial” ordenada el pasado 24 de febrero fracasó ante la tenaz y patriótica resistencia de Ucrania y ahora que está a la defensiva quiere usar su arsenal nuclear.
Hasta el momento los ucranianos no han atacado territorio ruso porque saben que la constitución de la Federación Rusa permite usar armas nucleares en defensa de su territorio. La guerra se está desarrollando en Ucrania pero con esta tramposa maniobra, Moscú pretende cínicamente decir que defiende sus falsas fronteras y usar sus armas nucleares.
Dice el politólogo contemporáneo Noam Chomsky que durante una guerra no hay información sino propaganda y en efecto Putin se ha empeñado en decir que todo va bien para su ejército, que está logrando sus objetivos y que defiende su país, mientras que Kiev asegura que está recuperando territorios.
Las recientes anexiones rusas no cuentan con el apoyo de la ONU porque son ilegales. Por primera vez desde 1945, un país miembro de su Consejo de Seguridad se ha anexionado mediante la guerra territorios de otro país integrante de la ONU. A deferencia de 1938, la Sociedad de las Naciones no ayudó a Checoeslovaquia, pero esta vez quien está completamente solo es Putin.
Es muy difícil saber cómo se detendrá esta invasión y menos cuando. Lo único seguro es que Putin esta llevando al despeñadero a su pueblo y que eso afectará al mundo entero. Por lo anterior, es importante que todos contribuyamos a promover la verdad, la libertad y la democracia porque cuando personas y grupos criminales llegan al poder y se aferran a él, ocurren las peores desgracias a la humanidad.
Como en el pasado, se ve como signo de debilidad que las democracias liberales cambien y alternen gobiernos con enorme facilidad. Jaques Maritain advertía en 1943 que las dictaduras suelen asombrar a las personas sin embargo que son preferibles las democracias por titubeantes que parezcan.
Las maniobras de Putin al igual que Hitler, impresionan a muchos, pero sus “proezas” son contrarias a la paz, la libertad y son efímeras. La historia nos da esperanza de que triunfen los “Aliados” y que persuadan a Moscú a retirarse de Ucrania.
Twitter @basiliodelageba 2 de octubre de 2022