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El Economista

Foto: Archivo EE,

Por Roberto Morales.

Estados Unidos alega que las políticas energéticas de México favorecen a las empresas estatales en detrimento de las empresas estadounidenses violando así los compromisos de México en virtud de los capítulos del T-MEC sobre el acceso al mercado, la inversión y las empresas estatales, además de socavar los objetivos climáticos.

México, Estados Unidos y Canadá decidieron consultas para determinar si se establece o no un panel de solución de controversias sobre ciertas políticas energéticas mexicanas en el marco del tratado de libre comercio entre los tres países (T-MEC), informó este lunes la Secretaría de Economía.

“Compartimos la voluntad de nuestros socios de seguir avanzando por medio del diálogo y sin perjuicio de los derechos que prevé el T-MEC, deseamos continuar los esfuerzos conjuntos para explorar una solución mutuamente satisfactoria”, dijo la Secretaría de Economía en su cuenta de Twitter.

 

El 20 de julio de 2022, Estados Unidos solicitó consultas con México bajo el capítulo de Solución de Controversias del T-MEC, argumentando que varias políticas energéticas de México violan a este acuerdo, favorecen a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y afectan negativamente a las empresas estadounidenses que operan en México y a la energía producida en Estados Unidos. Luego Canadá presentó su propia solicitud.

Si no se consigue resolver la disputa a través de consultas en un plazo de 75 días, las partes reclamantes pueden solicitar el establecimiento de un panel de solución de diferencias para examinar las medidas en cuestión y autorizar potencialmente acciones de represalia. Ese plazo venció este lunes.

Las consultas se pueden extender sólo si las partes reclamantes así lo desean, de modo que México queda al margen de esta decisión.

Las medidas impugnadas por Estados Unidos afectan a una amplia gama de recursos y tecnologías energéticas, incluyendo el gas natural, la electricidad, las fuentes renovables como la eólica y la solar, y el gasóleo.

Estados Unidos alega que las medidas en cuestión favorecen a las empresas estatales mexicanas en detrimento de las empresas estadounidenses y de la energía producida en Estados Unidos, violando así los compromisos de México en virtud de los capítulos del T-MEC sobre el acceso al mercado, la inversión y las empresas estatales, además de socavar los objetivos climáticos.

El gobierno de Canadá ha declarado que está de acuerdo con la posición de Estados Unidos y ha presentado una solicitud paralela de consultas.

roberto.morales@nulleleconomista.mx